España
Juicio del 'procés'

Torra dará a partir de enero permisos de fin de semana a los presos golpistas del 1-O

La Fiscalía podrá oponerse a que la Generalitat flexibilice la estancia carcelaria de los políticos sediciosos, pero tendrá que hacerlo en las Audiencias Provinciales y no ante el Tribunal Supremo.

Los golpistas presos comenzarán a salir de la cárcel en cuestión de meses

El Departamento de Justicia de la Generalitat de Cataluña, en manos de la consejera de ERC Esther Capella, tendrá la última palabra sobre los permisos carcelarios de los presos catalanes condenados por sedición y malversación. La responsable de Justicia del Govern de Quim Torra tiene en su mano la llave para abrir las celdas de los políticos separatistas y autorizar sus salidas diarias de prisión, si aplica el artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario, como ya hizo con Oriol Pujol.

La propuesta de clasificación en segundo grado, acordada este miércoles por las Juntas de Tratamiento de las prisiones catalanas donde los sediciosos cumplen condena en la actualidad -Lledoners (Barcelona), Puig de les Basses (Gerona) y Mas d’Enric (Tarragona)- ha sido la clave que permitirá a Capella flexibilizar el régimen estándar y que los presos golpistas puedan disfrutar de salidas, en días laborables, para realizar actividades de voluntariado social.

La decisión, no unánime, de las Juntas de Tratamiento debe ser ratificada por la propia Consejería de Justicia de la Generalitat, antes de invocar el artículo 100.2. Capella dispone de dos meses -el plazo legal máximo permitido para hacerlo- pero todo apunta a que su departamento no revocará, en ningún caso, la propuesta de segundo grado. Especialmente teniendo en cuenta que en 2018 más de 400 reclusos mejoraron su situación por esta vía. Un total de 141 en 2019.

Inmediata

El segundo grado recomendado por las Juntas de Tratamiento limita a la Fiscalía las posibilidades de recurso ante una futuro y eventual uso del artículo 100.2 por parte de la Generalitat a favor de los presos golpistas. Dicha norma será de aplicación inmediata -una vez el departamento de Capella dé su visto bueno- aunque necesitará de la posterior aprobación por parte del juzgado de vigilancia penitenciaria correspondiente.

Si bien el Ministerio Público puede oponerse a flexibilizar la estancia en prisión de los líderes del ‘procés’ condenados por el Supremo, tendrá que hacerlo ante las Audiencias Provinciales correspondientes. Esto es, el Tribunal Supremo pierde cualquier posibilidad de influir en la ejecución de su propia sentencia y las condenas impuestas, a diferencia de lo que hubiese ocurrido de decretarse un tercer grado por parte de las Juntas de Tratamiento Penitenciario.

Enero 2020

El segundo grado permitirá que, una vez sea efectivo y a partir del cumplimiento de una cuarta parte de las condenas impuesta por el Tribunal Supremo, los presos puedan solicitar y disfrutar de sus primeros permisos penitenciarios, hasta un total de 36 días al año.

Es decir, que en el caso de las condenas más bajas, algunos de los golpistas catalanes condenados por sedición y malversación empezarán a salir de la cárcel, durante los fines de semana, a comienzos del próximo año. Los ‘Jordis’, que cumplen el plazo legalmente establecido como requisito, el próximo 14 de enero, serán dos de ellos.

En el caso de Oriol Junqueras, el plazo se extenderá algo más, dado que fue sentenciado a un total de 13 años de prisión como autor de un delito de sedición en concurso medial con malversación. De modo que el líder de Esquerra tendrá que esperar a cumplir, como mínimo, 3 años y 4 meses entre rejas.

Hasta la fecha ha cumplido dos años -en régimen de prisión provisional- y un mes. Por lo tanto, ni él ni el resto de sus compañeros pasarán las Navidades en casa.