La tensión entre PSOE y Podemos por el precio de la luz torpedea la negociación de los Presupuestos

El nuevo curso político ha empezado en el mismo punto donde acabó el anterior. Las fricciones entre los socios de la coalición de Gobierno de PSOE y Podemos siguen, y estos últimos cada vez ponen más condiciones para aumentar el precio de su apoyo a los Presupuestos Generales de Estado. Los ministros de ambos partidos se mantienen enfrascados en la discusión permanente por la respuesta a la crisis migratoria de Ceuta, la falta de acuerdo para la Ley de Vivienda, la reforma de los impuestos o la subida del precio de la electricidad. Estos dos últimos puntos amenazan con ser una piedra en el camino para la estabilidad del Ejecutivo y la negociación de leyes de gran importancia.

En Podemos nadie descarta salir a la calle para protestar contra las eléctricas. Los morados son conscientes del cabreo social que hay y de la oportunidad de capitalizar esa furia, como en el 15-M, organizando las protestas. “Si no fuéramos Gobierno, ya estaríamos quemando plazas y calles” señala una dirigente podemita consultada por este periódico. Pero aunque parezca mentira, sea por guardar las formas o por no poner en peligro su silla, de momento optan por la prudencia en base a una paciencia que a mucho se les está agotando. Y Solidaridad, el sindicato de Vox, les está ganando la partida.

Desde Unidas Podemos tildan de “lamentable” la gestión que está haciendo el Gobierno de la subida del precio de la luz. De no poner una solución de forma inmediata, amenazan desde la formación morada, la cuestión tiene visos de enquistarse como un frente que añada desestabilización al Ejecutivo. Podemos, afirman varias fuentes, ha amagado con pedir la dimisión de la vicepresidenta Teresa Ribera al presidente Pedro Sánchez.

Exigencias de Podemos

Las declaraciones de la ministra socialista pidiendo “empatía” a las empresas eléctricas colmaron la paciencia de unos socios que lleva varias semanas exigiendo la nacionalización de estas compañías. Para ellos, es la solución. Para el PSOE, que tiene las competencias del sector energético y las fiscales, un mensaje populista imposible de realizar. Y aunque creen que los morados “van de farol” en sus advertencias, lo cierto es que en los próximos días subirán el tono de voz, pese al plan de choque que el Ejecutivo aprobará este martes y que los morados consideran “un parche para no cabrear a las empresas del Ibex”.

Por ahora se descarta un mayor intervencionismo sobre estas empresas, asumiendo ya, como anunció la propia vicepresidenta Ribera, que el coste de la factura aumentará un 25% a lo largo de lo que queda de año. Día tras día el precio del kw/hora marca un nuevo récord ante la impotencia de miles de familias que se ven al borde de la pobreza energética. “La reducción del IVA de forma temporal no es la solución” sustentan desde Podemos para justificar sus exigencias.

Más condiciones

Si la solución al problema de la luz y la subida del salario mínimo interprofesional se han situado como dos condiciones irrenunciables para los de Yolanda Díaz, de cara a la negociación de los Presupuestos Generales del Estado, también exigen una reforma fiscal ambiciosa y que en muchos casos choca con los intereses y los tiempos socialistas. Desde Unidas Podemos defienden que “para una reconstrucción justa” España debe limitar el impuesto de sociedades a un máximo del 15%. También exigen una rebaja del IVA a en servicios como las peluquerías y la eliminación de la conocida como tasa rosa.

Además el partido de Ione Belarra quiere tirar la casa por la ventana en materia de derechos sociales, el departamento que dirige precisamente la líder podemita. En concreto esas medidas, enfocadas a la crianza de los hijos, pasan por la ampliación a seis meses de los permisos de paternidad y maternidad, la construcción de más escuelas infantiles públicas y una prestación para criar a los hijos. Los morados también reclaman una subida en todas las modalidades de pensiones.