España
Investidura Pedro Sánchez

Temor en Podemos a que un ‘no’ a la investidura de Sánchez refuerce a los críticos

Sectores de Podemos urgen a la dirección podemita a explorar nuevos escenarios ante el riesgo evidente que supondrían esos comicios.

El referéndum catalán divide a Podemos: sin consenso sobre si deben exigírselo a Sánchez para apoyarle

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El debate en Podemos es intenso de cara a las negociaciones, aún sin fecha, para la investidura de Pedro Sánchez. El partido afronta en apariencia unido las presiones para dar apoyo al PSOE. Pero existe, y así han admitido incluso algunos dirigentes, distintas «sensibilidades» e «intereses».

Frente a la postura oficial de no negociar nada más que un Gobierno de coalición han ido surgiendo, sobre todo en los últimos días, voces críticas que piden una reflexión para abordar las siguientes, e intensas, semanas.

Verbalmente, fue el líder en el País Vasco, Lander Martínez, quien se desmarcó de la posición de Iglesias y llamó a buscar «otras opciones» para evitar ir a nuevas elecciones. En privado, varios sectores urgen a la dirección podemita a explorar nuevos escenarios, ante el riesgo que supondrían esos comicios: las proyecciones avanzan una caída evidente de escaños, pese a que Pablo Echenique argumentase días atrás que la figura de Iglesias saldría reforzada del proceso de negociación por haber sido capaz de renunciar a entrar en un Gobierno conjunto y que los sondeos actuales mejoran los previos a las generales de abril.

Opciones abiertas

Hasta el momento, desde la Ejecutiva de Podemos han rechazado cualquier otra oferta que no pase por la entrada de miembros de la formación en el Gobierno socialista. Pero con la posición de Martínez coinciden otros sectores poderosos de Podemos, especialmente el ‘anticapitalista’ -de importancia creciente en varios territorios- además de órbitas de Izquierda Unida o los ‘comunes’, la confluencia catalana. Todos ellos analizan las consecuencias de volver a las urnas, con la amenaza también de una desmovilización masiva.

Todas las opciones están abiertas, admiten fuentes de la formación. Desde el Gobierno conjunto a una abstención sin acuerdo. Incluso la preparación de un 10-N imprevisible.

En los sectores más críticos con el núcleo podemita se propugna una solución ‘de mínimos’, con un acuerdo que recoja las medidas más relevantes para Podemos -especialmente en el ámbito social- para poder luego ejercer una oposición dura en el Congreso. Esa solución, considerada estratégica por muchos, cuenta con el beneplácito de Teresa Rodríguez, baronesa andaluza, que ya después de la investidura fallida avisó de los riesgos para Podemos de ir de la mano de un Gobierno socialista.

Entonces, los ‘anticapitalistas’ fueron especialmente duros contra Iglesias, a quien acusaron de haber cometido «errores muy importantes» en el empeño por «entrar por la puerta de servicio» del Gobierno socialista. «Formar gobierno a toda costa con el PSOE», avisaron, supondría «atarse de pies y manos a un partido que ha demostrado que lo que realmente hace es descafeinar los deseos de cambio populares».

En este contexto, Iglesias también ve confirmado uno de sus temores: el de una negociación ‘in extremis’ que mermará aún más sus opciones de lograr alguna cesión de Moncloa.

La negociación, de haberla, se comprimirá en la segunda semana de septiembre, como confirmó el secretario de Organización socialista, José Luis Ábalos. Por ahora, no hay fecha prevista para el encuentro.

El lunes, Sánchez reunirá a su Ejecutiva para compartir el documento programático que extenderá al resto de partidos; el martes, lo presentará públicamente y los siguientes días se entrevistará con el Partido Regionalista de Cantabria, de Miguel Ángel Revilla y con el PNV.

La portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Celaá, dio este viernes una nueva pista, e insinuó que el socialista sólo se presentaría a la investidura si cuenta con los apoyos necesarios.