España

Sánchez quiere retrasar el Congreso del PSOE hasta mayo para presentarse si hay nuevas elecciones

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, quiere retrasar hasta el próximo mes de mayo la celebración del Congreso federal socialista, para poder repetir como candidato a la Presidencia del Gobierno si se celebran elecciones anticipadas.

Según los estatutos del PSOE, el Congreso federal debería celebrarse a principios de 2016. Pero Sánchez teme que si se mantiene esta fecha los barones regionales intenten derribarle de la secretaría general del partido, con el fin de abortar sus planes de pactar con Podemos y los independentistas catalanes.

Por este motivo, su equipo ya ha anunciado la voluntad de demorar varios meses la convocatoria, con el fin de ganar tiempo hasta que se resuelva la formación del nuevo Gobierno. Sánchez confía que este margen sea suficiente para negociar su pacto a la portuguesa con Podemos para llegar hasta la Moncloa, o bien para volver a encabezar las listas del PSOE si Rajoy se ve obligado a repetir los comicios.

Apenas unas horas después de que se cerrara el escrutinio de las elecciones del 20D, Pedro Sánchez anunciaba su voluntad de optar a la reelección como secretario general del PSOE. Un anuncio que recibieron con indignación varios líderes regionales del partido, que no han dudado en calificar de «malos» los resultados obtenidos por el PSOE en las urnas.

Los socialistas no sólo han obtenido el peor resultado de su historia, al caer de los 110 a los 90 escaños. Han perdido un millón y medio de votos. La situación ha sido especialmente dramática en comunidades como Madrid (cuya candidatura encabezaba el propio Pedro Sánchez), donde el PSOE ha caído hasta la cuarta posición, por detrás del PP, Podemos y Ciudadanos.

En Cataluña, el PSC ha logrado mantenerse en tercera posición. Pero ha perdido diez puntos en intención de votos. Y una constatación: la intención de voto a los socialistas se ha desplomado, allí donde cedieron el poder a Podemos tras las elecciones municipales del pasado mes de mayo.

Por este motivo, barones regionales como los presidentes de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, o Andalucía, Susana Díaz, temen que el pacto que Pedro Sánchez quiere fraguar con Podemos se convierta en un auténtico suicidio electoral para el PSOE. Más aún, cuando el precio exigido a cambio sería la celebración del referéndum de independencia en Cataluña, tal como reclama Pablo Iglesias.

La presidenta del PSOE, Susana Díaz, ha recalcado que el PSOE “no puede hablar con quienes están planteado la ruptura”. Y ha recordado que “Pablo Iglesias ha puesto en cuestión lo que para nosotros es intocable, que es la unidad de España. Y lo ha hecho porque el 40 % de los escaños que tiene son soberanistas».

Iglesias recogió el voto independentista

Efectivamente, 30 de los 69 diputados obtenidos por el partido de Pablo Iglesias proceden de las alianzas regionales de Podemos en Cataluña (a través de la coalición En Comú Podem, respaldada por la alcaldesa Ada Colau), la Comunidad Valenciana (con los independentistas de Compromís) y Galicia (con las Mareas).

Como primer paso para desactivar esta operación, los barones confían que Pedro Sánchez se comprometa en el comité federal del próximo lunes a no pactar con partidos que defienden el llamado «derecho a decidir», es decir, la pretensión de Cataluña de proclamar su independencia.

Este compromiso abortaría el posible pacto de gobierno con Podemos y con los independentistas de ERC y Democracia y Libertad (la nueva candidatura de Artur Mas), cuyos diputados resultarían imprescindibles para que Pedro Sánchez pueda ser investido presidente.

Pero además, tal como ha informado OkDiario, los barones regionales ya hablan abiertamente de forzar la salida de Pedro Sánchez como secretario general del PSOE. El relevo debería producirse en el Congreso federal del partido que el propio Sánchez, consciente de este riesgo, quiere retrasar lo más posible para repetir como candidato a la Presidencia del Gobierno si finalmente hay elecciones anticipadas.

Según las fuentes consultadas por este diario, los barones no van a aceptar este aplazamiento y pretenden que la convocatoria se mantenga en la fecha prevista, a principios de 2016.