España

Sánchez ofrece a Torra una reforma constitucional para acabar con el español en Cataluña

El Gobierno ofrece a Quim Torra una reforma constitucional que en la práctica supone acabar con la posibilidad de usar y reclamar el uso del castellano en Cataluña. El mecanismo pasa por blindar en la Constitución el monopolio del idioma catalán en esta comunidad.

Las cesiones de Pedro Sánchez ante Quim Torra no paran mientras se acerca el 11-S. El presidente del Gobierno ha ofrecido ya la elaboración de un nuevo Estatuto; ha prometido hasta 1.000 millones en incremento de las inversiones destinadas a esta región; ha ofrecido el reconocimiento de la “realidad nacional catalana”; y aceptar oficialmente el nombre que la Generalitat quiera asignar a Cataluña. Y ahora ofrece una medida que directamente supondría relegar cualquier posible utilización del castellano en el territorio catalán.

Pedro Sánchez está dispuesto a aceptar un blindaje constitucional del idioma catalán de tal manera que deje de ser una lengua cooficicial y pase a ser plenamente oficial en igualdad con el castellano. El resultado de facto pasaría a ser que el Govern de Quim Torra podría elegir libremente el uso de idioma en todas sus actuaciones. Y podría hacerlo sin incurrir en ningún tipo de ilegalidad porque al estar igualadas todos los ciudadanos pasarían a tener el deber de conocimiento de cualquiera de las dos.

El artículo 3 de la Constitución señala que todos los españoles tienen el derecho a utilizar el castellano

El artículo tres de la Constitución Española señala que “el castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla”. Pero cuando describe el papel de las lenguas autonómicas tan sólo señala que “las demás lenguas españolas serán también oficiales en las respectivas Comunidades Autónomas de acuerdo con sus Estatutos”.

Es decir, que cualquier ciudadano puede reclamar el uso del castellano en cualquier momento, porque es la lengua oficial que tiene “obligación” de conocer.

La nueva cesión que ha ofrecido el Gobierno de Pedro Sánchez igualaría por completo ambos idiomas, con lo que si en la práctica ya ahora los separatistas utilizan de forma permanente el catalán, con el cambio de postura se vería reforzada y la expulsión del castellano sería una realidad.

La argumentación oficial pasaría por una supuesta mejora del régimen de cooficialidad de las lenguas españolas con el objetivo de establecer su reconocimiento pleno como “lenguas del Estado y la garantía de la libertad de uso” de cualquiera de las lenguas oficiales en los territorios de las respectivas Comunidades.

El castellano, innecesario en Cataluña

Pero lo cierto es que esa plena oficialidad, lejos de garantizar una igualdad de trato, otorgaría armas a la Generalitat para plantear el deber de conocimiento por los ciudadanos del catalán y, por lo tanto, se haría innecesaria la utilización del castellano.

Todo ello se sumaría a reconocimientos políticos y a pagos efectivos de más fondos para Cataluña. Y es que la oferta de un nuevo Estatuto catalán va acompañada de los citados aumentos de inversiones y, además, de una quita de la deuda pública que tiene Cataluña con el Estado, tal y como ha adelantado ya OKDIARIO.

Hay una deuda importante que tiene Cataluña y que el Estado deberá contribuir a resolver, porque es una deuda que se va acumulando y hay que plantear algún tipo de quita también para que no se colapse la institucionalidad en Cataluña y que pueda atender a los servicios que presta”, ha llegado a argumentar ya el socialista José Luis Ábalos.

El plan pasaría, de este modo, por -en primer lugar- rebajar la carga de intereses y por alargar los plazos de devolución de la deuda. Y, además, por aplicar un conversión efectiva de la deuda catalana para que pasase a ser deuda del Reino de España -tal y como figura en la denominación oficial-.