España
Crisis del coronavirus

Sánchez forzó a Ribera para aprobar hoy el plan de desconfinamiento y no ser el último de Europa

La vicepresidenta encargada de la desescalada, Teresa Ribera, y varios ministros no comparten las prisas de Sánchez.

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

El Consejo de Ministros ha dado luz verde, este martes, al plan de desconfinamiento por la pandemia del coronavirus. Aunque hace tan solo unos días, el propio ministro de Sanidad, Salvador Illa, aseguraba que esa desescalada todavía no era inminente por lo que no consideraba el plan ni necesario ni urgente, los trabajos de otros países europeos han precipitado los planes del Ejecutivo de Pedro Sánchez. Tal es así que Sánchez urgió a su equipo el pasado fin de semana para tener listo el plan de desescalada para aprobarse hoy. El presidente ha primado fines puramente políticos frente a los sanitarios.

Esa urgencia se visualizó el domingo con un primer informe que incluía recomendaciones sanitarias que Illa y el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias, Fernando Simón, presentaron al jefe del Ejecutivo. A partir de ese momento, Sánchez, exigió a los Vicepresidenta cuarta y responsable del desconfinamiento, Teresa Ribera, tener todo el documento listo para la reunión del Gabinete celebrada hoy. Ribera, que consideraba precipitada la decisión, ha acabado cediendo a las exigencias del presidente, para no ser España el último país europeo en presentar sus planes de desescalada.

Las prisas en la aprobación del plan de desconfinamiento, que también persiguen un interés económico para dañar al mínimo la economía, han vuelto a crear tensión en el seno del Consejo de Ministros. Además de Ribera, los ministros de Unidas Podemos, tampoco veían clara la fijación de fechas para volver a la normalidad, cuando todavía no se tienen las garantías completas de que la pandemia está erradicada.

La decisión del primer ministro italiano, Giuseppe Conte, de fechar el inicio del desconfinamiento para esta semana entrante activó las prisas en Moncloa. Saben que la incertidumbre y la situación que pasan muchas familias en nuestro país puede provocar desazón que, de alargarse, se puede traducir en protestas y movilizaciones en la calle. Por eso, Sánchez, decidió seguir los pasos de Italia -como ya ha hecho en otras ocasiones durante las últimas semanas- y empezar a dar esperanzas a la población.

La improvisación, ‘marca Moncloa’

Durante la gestión de la crisis del coronavirus la improvisación ha sido una tónica habitual en el día día del Gobierno. Y es que a estas prisas de Sanchez, para aprobar el plan de desescalada este martes, hay que añadir muchas otras decisiones que se han ido tomando de forma improvisada y que posteriormente han requerido de rectificaciones. La salida de los niños, que obligó a Illa a rectificar a la portavoz María Jesús Montero, es buena muestra de ello.