España

Sánchez dice que en 29 segundos ha hablado con Biden de Defensa, Latinoamérica y la «agenda progresista»

  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

Han sido apenas 29 segundos de conversación antes de la entrada en la sala principal de la reunión de la OTAN pero Pedro Sánchez afirma que ha tratado con Joe Biden hasta tres asuntos de gran calado: los lazos militares, la situación en América Latina y la agenda progresista.

Así lo ha asegurado en su respuesta a los medios de comunicación tras la reunión de los jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza. Sánchez ha ironizado ante las preguntas de la prensa: «No tengo un cronómetro de cuánto me he reunido o no con el presidente de EEUU», ha dicho sobre la breve duración del encuentro.

«Mire si me ha dado de sí la conversación que hemos estado hablando de reforzar los lazos militares, de la situación en Latinoamérica y le he felicitado también por la agenda progresista que ha puesto en marcha», ha destacado Sánchez.

El socialista ha tardado más en explicar lo tratado con Biden que la conversación en sí misma.

Con el presidente de EEUU, según ha explicado, ha hablado de la intención de España de actualizar el acuerdo bilateral de Defensa con este país -«que data de 1988 creo recordar»- , de su «preocupación sobre la situación migratoria y económica» en América Latina y de la «agenda de progreso» del norteamericano.

«Le he felicitado por la agenda progresista que ha puesto en marcha, sobre todo por la vuelta a los grandes consensos multilaterales especialmente del cambio climático y el acuerdo de París», ha destacado el socialista.

Sánchez, sabiéndose centro de los titulares, ha proseguido: «Más allá de lo que haya podido conversar con el presidente Biden, lo que sí es evidente es que era una primera toma de contacto. Como líder progresista nos ha inspirado a muchos cuando ganó las elecciones y los primeros pasos que ha tomado corroboran esa inspiración progresista a otros gobiernos progresistas como el de España», ha añadido el presidente español, quien ha asegurado que ambos se han emplazado a seguir el contacto.

Sánchez ha protagonizado este lunes un brevísimo paseo -29 segundos- con Joe Biden antes de su entrada a la sala en la que se celebraba la reunión de la OTAN.

Desde La Moncloa, sin embargo, se vendió durante días esa cita como una reunión de alto nivel con el presidente de EEUU.

«Ambos querían saludarse, conocerse personalmente y establecer un primer contacto. Así lo habían pactado sus respectivos equipos», se aseguró en fuentes gubernamentales tras las imágenes del corto encuentro. Las mismas fuentes añadieron que «entre otras cosas, se había acordado que su saludo fuera captado por las cámaras como prueba de la excelente relación que existe entre ambos países».

La cita con Biden era de enorme relevancia para Sánchez. Desde su llegada a la Casa Blanca, el pasado 20 de enero, el presidente de EEUU no ha telefoneado al español, como sí ha hecho con decenas de mandatarios internacionales. Desde el Gobierno se ha tratado de quitar importancia a esa circunstancia con sucesivas excusas, asegurando por ejemplo que las relaciones entre ambos países son «fluidas», que Biden estaba «volcado en su agenda doméstica» y que los contactos con otros presidentes se limitaban a lo «imprescindible».

Lo visto este lunes recuerda inevitablemente al primer encuentro entre Sánchez y Donald Trump tras la llegada del socialista a La Moncloa a través de la moción de censura.

Entonces -julio de 2018-Sánchez también aprovechó la cumbre de líderes de la OTAN para buscar la foto. El presidente español persiguió a su homólogo estadounidense en busca de conversación, pero lo único que logró fue una imagen mientras Trump charlaba con Erdogan y le hacía caso omiso.

Un año después fueron muy comentadas las imágenes en las que se veía cómo Trump ordenaba a Sánchez que se sentase, al comienzo de la cumbre del G-20 en Tokio (Japón).