España

Sánchez arranca la campaña atacando a Podemos: «Es la cuarta vez que impiden un Gobierno progresista»

Sánchez se ha quitado cualquier responsabilidad de encima respecto al fracaso al asegurar que "he intentado por todos los medios" la investidura "pero nos lo han hecho imposible".

  • Joan Guirado
  • Palacio de La Moncloa
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Los partidos políticos ya se sitúan en el escenario electoral. El candidato del PSOE y presidente en funciones, Pedro Sánchez, no ha esperado ni una hora tras conocer que el Rey Felipe Vl no propondría a ningún candidato para ir a degüello contra el líder de Podemos, Pablo Iglesias.

Sánchez le ha recordado a su ‘socio prioritario’ que «el señor Iglesias va camino de un récord: nunca ha habido en Europa un partido de izquierdas que vete cuatro veces la formación de un gobierno progresista, dos en 2016 y dos en 2019» al aliarse «votando con la mayoría conservadora de la cámara».

El presidente en funciones ha disparado principalmente contra el líder de la formación morada reprochándole que hayan exigido un gobierno de coalición cuando, en julio, rechazaron la propuesta del Partido Socialista que incluía una vicepresidencia y hasta tres ministerios. Pero también ha repartido contra lo que ha denominado «las fuerzas conservadoras».

El secretario general del PSOE ha lamentado la actitud del PP y Ciudadanos no otorgándole la abstención técnica para facilitar su abstención. Según Sánchez «los conservadores españoles poco tienen que ver con los conservadores europeos» ya que «no han sabido leer los resultados del 28 de abril» cuando «los españoles hablaron claro que querían un gobierno del PSOE» y les reprocha «no reconocer la legitimidad de quién ha ganado las elecciones». Por eso ahora pide a los españoles que el 10N «hablen más claro».

Sánchez se ha quitado cualquier responsabilidad de encima respecto al fracaso al asegurar que «he intentado por todos los medios» la investidura «pero nos lo han hecho imposible». Dice que ha trabajado «para que hubiera un gobierno, no cualquier gobierno» y que quería que fuese un ejecutivo «moderado, sin frentismos, con vocación de transformación, sin hipotecas y sin empezar con la confianza minada.»

El presidente en funciones ha aprovechado su intervención tras la reunión con el Rey para sacar a relucir la obra de gobierno de estos meses, defendiendo que «en solo un año este gobierno ha demostrado que los problemas de España se pueden atajar». Pone como ejemplo «hemos reconducido la inmigración ilegal y combatido las mafias, hemos recuperado el protagonismo internacional y hemos salvaguardado el orden constitucional y territorial».