España

Quién es ‘Txapote’, el asesino más arrogante y sanguinario de ETA

Sánchez rendido a Bildu: traslada al País Vasco a Txapote, asesino de Miguel Ángel Blanco

Qué es la 'doctrina Parot' y por qué fue derogada

Francisco Javier García Gaztelu, alias Txapote, es posiblemente, el asesino más sanguinario de la banda terrorista ETA. Sobre su negro y sangriento curriculum pesan más de medio centenar de crímenes, entre ellos, los de Miguel Ángel Blanco o Fernando Múgica.

Es imposible olvidar su cara de odio destilando bilis en juicios donde escuchar sus amenazas a jueces y víctimas hiela la sangre, por su frialdad y crudeza. Es también imposible de olvidar, por ejemplo, su arrogancia en el juicio por el asesinato de Miguel Ángel Blanco, crimen que llegó a alabar y del que dijo que: «Aceptamos que somos militantes de ETA y no vamos a parar en la lucha por la libertad de Euskadi».

 

A Txapote no le tembló el pulso a la hora de apretar el gatillo contra el joven concejal de Ermua aquel sábado de julio de 1997, cuando España entera respiraba y vivía por el edil secuestrado. Unos días antes, lo secuestraron tres etarras. Gaztelu era uno de ellos. El 12 de julio, los tres terroristas lo introdujeron en el maletero de un vehículo y lo llevaron a un descampado de la localidad de Lasarte-Oria (Guipúzcoa). Allí, Txapote le disparó dos veces en la cabeza, hacia la 16:50. Antes, otro etarra le había forzado a ponerse de rodillas con las manos atadas a la espalda. Por este terrible crimen, que supuso el fin del apoyo sordo de la población vasca a ETA, Txapote fue condenado a 50 años de cárcel. Tampoco tuvo reparos en asesinar al dirigente socialista Fernando Múgica ni en ordenar que se acabara con la vida del también socialista Fernando Buesa.

Txapote entra en ETA en la década de los 80, y comienza su actividad criminal bajo el comando Donosti, uno de los más sanguinarios. Pero, no es hasta la caída de José Javier Arizure, Kantauri, cuando se convierte en jefe militar de la banda. Txapote, uno de los miembros del ala más radical de la banda terrorista, acumula más de 450 años de cárcel a sus espaldas, aunque como muy tarde, según establece la legislación española, saldrá libre sobre 2044, cuando cumpla tres cuartas partes de su condena.

Entre sus víctimas, directas o indirectas, están Fernando Buesa y su escolta, Jorge Díez Elorza, Fernando Mújica, Gregorio Ordóñez y los dos guardias civiles en Sallent de Gállego (Huesca).

Atentados de ‘Txapote’