España

El PSOE de Vigo multiplicó por 5 en sólo dos años los pagos a la empresa del festival del accidente

El Ayuntamiento de Vigo, en manos del PSOE, multiplicó por cinco y en sólo dos años los pagos y contratos locales a la empresa que organizaba el festival ‘O Marisquiño’, el que acabó en un hundimiento de una plataforma y en un grave accidente con más de 300 heridos.

La empresa en cuestión se llama Ulises Proyect S.L. Y, tal como prueba la documentación en manos de OKDIARIO, si en 2015 recibió pagos locales por contratos y convenios por valor de 82.000 euros, pasados tan sólo dos años, esa cifra se elevaba hasta los 400.000 euros. Es decir, que a lo largo de ese breve periodo de tiempo, el dinero público procedente del Ayuntamiento y recibido por parte de esta compañía casi se quintuplicó.

El repaso de los contratos evidencia la creciente actividad e ingresos gracias al Ayuntamiento socialista. Así, en 2012, esos pagos ascendían a 18.880 euros. En 2015 ascendieron ya hasta los 82.000 euros. En el año 2016 la cifra se mantuvo estable en esos 82.000 euros. Pero, de pronto, el pasado año la escalada de las relaciones con el Ayuntamiento de Vigo elevaron el montante hasta esos 400.000 euros.

Subvenciones, pagos y convenios a Ulisesproyect, empresa organziador adel festival ‘O Marisquiño’.

El resto de contratos o convenios de la firma fuera del Ayuntamiento de Vigo, sin embargo, no han seguido esa escala. Así, la empresa Ulises Proyect consiguió en 2016 un convenio de 20.000 euros con la Agencia de Turismo de Galicia y otro de 10.000 euros en 2017 con la misma entidad. Y en 2017 uno del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad de 21.719,50 euros. Pero sin más avances ni escaladas de las cifras.

Una de las personas que ha centralizado la gestión de esta compañía como administrador, Carlos Domínguez Fernández, ha participado de forma similar en la vida de otra compañía. Esa segunda empresa se llama Galifornia Eventos y consiguió convenios con la Agencia de Turismo de Galicia por valor de 12.000 y 15.000 euros en 2015. Pero, de nuevo, esos pagos, ajenos al Ayuntamiento de Vigo, no han seguido una escalada similar a la mostrada por los del consistorio socialista.

Esa escalada del presupuesto puede tener distintas explicaciones. Pero, casi de forma obligatoria deber llevar a la deducción lógica de que si la organización del festival ‘O Marisquiño’ requería de más inversión era porque iba a tener una mayor envergadura, iba a acudir más gente, e iba a generar un mayor retorno en ingresos posteriores. Momento en el que, también por lógica, debería haber llevado al Ayuntamiento a aumentar los trabajos de mantenimiento de la sede del evento, cosa que, según las denuncias del PP, no se realizó en ningún momento.

Y es que, como ya ha publicado OKDIARIO, el Ayuntamiento de Vigo no reparó la plataforma que se acabo hundiendo aunque, casualmente, se cubrió con un seguro en las fechas inmediatas que impedirá que puedan tener que llegar a pagar nada de sus bolsillos por responsabilidad civil o patrimonial en caso de que así se acabase determinando.

El consistorio no atendió a las exigencias que les hizo el PP desde mayo de que debían reparar la avenida y su plataforma porque se encontraba en un estado lamentable. Pero sí se dieron prisa en cubrirse personal y patrimonialmente con un seguro para evitar que accidentes de este tipo pudiesen acabar suponiéndoles un susto a ellos.

Mientras se tramitaba este seguro el pasado mes de mayo, tres meses antes del accidente que se ha saldado con más de 300 heridos, el concejal del PP de Vigo, Miguel Fidalgo, denunció públicamente al gobierno socialista local de temeridad por «la situación de peligro» en la que se encontraba el Paseo de las Avenidas. El mismo paseo que la noche del pasado domingo se derrumbó con casi cuatro centenares de personas encima.

Las obras de mantenimiento nunca llegaron. Y el resultado fue visible: más de 300 personas han resultado heridas, cinco de ellas de gravedad, tras el accidente que se produjo en Vigo, en pleno festival de ‘O Marisquiño’, al desplomarse la ya famosa pasarela de madera de esa zona durante una de las actuaciones.