España

El PSOE quiere boicotear la moción de censura de Vox: plantea el voto telemático para vaciar los escaños

El PSOE está trabajando a marchas forzadas para que la visibilidad al líder Vox, Santiago Abascal, quede mermada en la jornada clave de la moción de censura, que tendrá lugar los próximos 21 y 22 de octubre. La fórmula planteada para este fin por los socialistas pasa por permitir el voto telemático, el voto desde casa. Un pequeño cambio que puede provocar una gran modificación en la percepción social de la moción. Y es que se podría ver una votación totalmente devaluada con una cámara medio ausente.

Vox ha recordado al PSOE ya que la normativa exige una votación presencial, pero desde las filas socialistas han trasladado ya la posibilidad de habilitar el voto telemático bajo el argumento de que ya se ha empleado en el caso de Irene Montero y en una investidura presidencial. A nadie se le escapa que el voto telemático abriría las puertas a un vaciado de las sillas del Congreso y a una devaluación de la imagen de la moción de censura.

La Mesa del Congreso concedió, efectivamente, el voto telemático solicitado por la entonces portavoz parlamentaria de Unidas Podemos, Irene Montero, debido a su avanzado estado de gestión. Lo hizo de cara a la investidura para votar la candidatura del líder del PSOE y ahora presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Ese es el antecedente que se ha trasladado por parte del PSOE a Vox como argumento para habilitar el voto telemático. A lo que Vox no ha tardado en contestar con la normativa del Congreso de los Diputados en la mano.

El Reglamento de la Cámara señala lo siguiente: “Artículo 85.1. La votación será pública por llamamiento o secreta cuando así lo exija este Reglamento o lo soliciten dos Grupos Parlamentarios o una quinta parte de los Diputados o de los miembros de la Comisión. Si hubiere solicitudes concurrentes en sentido contrario, prevalecerá la de votación secreta. En ningún caso podrá ser secreta la votación en los procedimientos legislativos o en aquellos casos en los que los acuerdos hayan de adoptarse en función del criterio de voto ponderado” y, de forma específica, en su punto 2, añade que “las votaciones para la investidura del Presidente del Gobierno, la moción de censura y la cuestión de confianza serán en todo caso públicas por llamamiento”.

Hay que recordar que la Mesa del Congreso ha admitido ya a trámite la moción de censura presentada por Vox contra el Gobierno del PSOE y Podemos tras constatar que cumple los requisitos formales que exige el Reglamento, como la firma de al menos 35 diputados.

La legislación establece que la moción de censura es un instrumento que sirve para formalizar la exigencia de responsabilidades políticas al Gobierno y que tiene una serie de normas: para presentarse requiere la firma de al menos una décima parte del Congreso (35 diputados) y el nombre de un candidato a la Presidencia, y para triunfar es preciso sumar la mayoría absoluta (176 votos).

El voto del PP

Otra de las dudas con respecto a esta moción de Vox es el signo del voto que adoptará el PP. Como ya ha publicado OKDIARIO, el ‘sí’, por el momento se descarta, pero sigue en duda si la decisión final de los ‘populares’ será un ‘no’ o una abstención.

El PP comenzó con una decisión clara de votar en contra de la moción de censura presentada por Vox contra el Gobierno socialcomunista. Pero los ataques a la Monarquía y a la independencia judicial llevados a cabo por los socios de Sánchez y por el propio presidente han puesto en duda la conveniencia de mantener esa postura. Por ello, el PP se ha abierto a un debate interno para decidir si el voto que emite ante esa moción es el anunciado de un ‘no’ o rebaja su rechazo a una abstención.

El ‘sí parece estar descartado por ahora por el hecho de que, al no haber aceptado la invitación de Santiago Abascal a pactar un nombre conjunto como cabeza de la iniciativa, ahora el PP se vería en la tesitura de tener que votar al candidato de Vox.

Pero lo cierto es que el espectáculo lamentable dado en los últimos días por el presidente Sánchez al vetar la presencia del Rey en la entrega de despachos judiciales en Barcelona; los ataques a la Justicia o la situación judicial del socio de Sánchez -Podemos está imputado como partido y Pablo Iglesias con petición de imputación ante el Supremo- ha hecho replantear a los ‘populares’ su postura. “Aún es pronto para saber qué postura se va a tomar. Debemos debatirlo ”, confirma una fuente del PP.

Lo cierto es que desde las filas ‘populares’ no niegan, además, que los input percibidos de sus propios votantes han remarcado la simpatía por esa moción de censura. Y es que el electorado de centroderecha en su conjunto ha reaccionado de forma clara en las últimas semanas frente a la tramitación de los indultos a los golpistas anunciada por los socialistas, los ataques continuos al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, los desplantes e insultos a la Corona desarrollados por Moncloa o gestos con los etarras como el protagonizado por Sánchez al subrayar su pesar por la muerte del terrorista González Sola.

Y en el PP no ocultan que son conscientes de esa reacción de su propio electorado. Y de la conveniencia de debatir el voto ante la moción.