El PSOE se lanza al gasto: quiere subir todos los sueldos un 3% y pisos garantizados por ley

• Carlos Cuesta @carloscuestaem
• Director adjunto en OKDIARIO.
• • 05/03/2018 02:49
  • Actualizado: 05/03/2018 11:00

El PSOE se lanza al gasto y pedirá subir los sueldos un 3%, pisos garantizados, y regar con dinero a las CCAA. La nueva forma de competir con Podemos de los socialistas se basará en pedir gasto sin límite: para pensiones, para un salario mínimo de 1.000 euros, para resarcir a los jóvenes de la pérdida de su poder adquisitivo en un 20%, para garantizar viviendas a toda la población, para elevar los fondos de las CCAA y Ayuntamientos y hasta para un renta mínima.

Y todo ello, con la única fuente de recursos adicionales de una subida de impuestos que, según ellos, no afectará a las clases medias pero que, sin embargo, afecta a los Impuestos de la Renta, Ahorro, Herencias, gasolinas, calefacción y hasta bebidas con gas, como adelantó OKDIARIO.

El plan genérico se ha presentado bajo el nombre de ‘Diez acuerdos de país para transformar España’. Y efectivamente lo transformarían. La cuestión es ver en qué dirección. Porque lo que esconde es un continuo incremento de gasto sin más vía de financiación que las subidas de impuestos.

Bajo ese nombre figuran 10 carpetas que se irán concretando en los próximos días, entre otros, en los siguientes factores de gasto:

El primero es ya conocido, las pensiones. Pero los socialistas irán aclarando día a día que —al margen de crear dos nuevos impuestos a los productos de inversión y servicios bancarios para financiar unos 1.800 millones del déficit— ese incremento se basará en una mayor recaudación por cotizaciones sociales porque, según su plan, quieren un “aumento salarial de trabajadores, autónomos, empleados públicos y un incremento más ambicioso del Salario Mínimo para elevar las bases de cotización y la recaudación de la Seguridad Social”.

En concreto, pretenden “derogar la contrarreforma del sistema público de pensiones del gobierno que condena […] a pérdidas medias de jubilación para las próximas generaciones de entre el 30-40% de su cuantía”; “situar el salario mínimo en 1.000 euros para el año 2020”; y “reforzar mecanismos de negociación colectiva para elevar los salarios del 3% de media anual hasta 2021”.

Pero hay unos colectivos para los que los socialistas quieren más. Uno de estos colectivos es, casualmente, el mismo por el que compite Podemos: el más joven. Según el plan socialista, “queremos alcanzar un acuerdo por la dignidad y la creación de un ingreso mínimo vital” y, además, para los que encuentren trabajo, “planteamos rescatar a los jóvenes”, resarciéndoles porque “han visto reducida su renta mediana en un 20%”. Por supuesto, no figura ni una palabra del coste que tendrían estas medidas.

El colectivo profesional femenino sería el otro colectivo estrella. “Es urgente aprobar una ley de igualdad laboral que ponga fin a la discriminación salarial de género”, señala el PSOE, algo que llevaría aparejadas subidas adicionales al 3% anual para las mujeres para poder cuadrar la media.

Pero todo ello, sólo es la punta del iceberg del gasto. Porque los socialistas también prometen “suficiencia presupuestaria” para “reducir la ratio alumno profesor”; “incrementar la inversión” en I+D+i; “destinar a la lucha contra la violencia de género los 200 millones de euros a los que se comprometió”, según ellos, el Gobierno actual; y, por supuesto, quieren aún más fondos para “garantizar la autosuficiencia económica de las CCAA”, por medio de “nuevos indicadores” en el cálculo de fondos regionales de modo que se dé más dinero por “la tasa de paro, además de la dispersión, el envejecimiento de la población y la despoblación de los territorios”.

Para los Ayuntamientos, más de lo mismo: “En financiación local, queremos terminar con la regla de gasto que atenaza a los ayuntamientos”.

Y, como colofón, y dentro de la reforma Constitucional, “tenemos que constitucionalizar nuevos derechos que en el 78 pudieron tener la consideración de meros principios rectores en su día”, punto en el que incluyen el derecho a la vivienda de todos los españoles.

Todo ello sin una sola cuantificación del gasto ni medida de financiación más allá de la ya conocida subida de impuestos de la práctica totalidad de tributos nacionales.