España
Acercamientos ETA

Los presos de ETA aplauden los acercamientos de Sánchez pero exigen su traslado inmediato al País Vasco

El colectivo de presos de ETA celebra los acercamientos de terroristas que todas las semanas lleva a cabo el Gobierno de Pedro Sánchez. Un aplauso que sin embargo va acompañado de una exigencia urgente al Ejecutivo socialista: «El final de la política de alejamiento sólo será un hecho cuando todos los presos estén en Euskal Herría». Recientemente exigieron a Sánchez un plan de vacunación «urgente y prioritaria» para los presos, como también le exige su socio parlamentario EH Bildu.

«Queremos valorar positivamente, los pasos que el Gobierno español está dando con algunos acercamientos de presos y presas vascos a cárceles más cercanas a sus hogares», aseguran desde el colectivo de presos.

El goteo constante de acercamientos está empezando a vaciar de etarras las cárceles del sur de España. En Andalucía tan sólo quedan 14, tras el traslado de Fernando Elejalde y Garikoitz Etxeberria este viernes 9 de abril. La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, como todos los viernes, ha anunciado que ambos abandonan los centros de El Puerto I y Sevilla II rumbo a León y Palencia, respectivamente.

Hace tan una semana Interior acercó al sanguinario Javier García Gaztelu, alias ‘Txapote’. El asesino de, entre otros, Miguel Ángel Blanco, Gregorio Ordoñez o Fernando Buesa, pasará a cumplir su condena en la cárcel de Estremera (Madrid) procedente de la prisión de Huelva.

Andalucía era, hasta ahora, el lugar donde cumplían sus penas los etarras más radicales y con mayores asesinatos a sus espaldas. Los que no renunciaban a la violencia ni se arrepentían de lo hecho. Muchos de ellos siguen sin hacerlo, ni siquiera colaboran con la Justicia, pero eso no les ha impedido beneficiarse de un acercamiento de Interior.

En las cárceles de A Lama, Jaén, Córdoba, Murcia Algeciras, Cáceres, Badajoz y Herrera de la Mancha, años atrás repletas de terroristas de ETA, ya no queda ni uno solo. El Gobierno las ha vaciado. En cambio, las prisiones a 200 kilómetros del País Vasco o menos han comenzado a recibir un aluvión de nuevos internos.

Los datos que maneja la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) son demoledores: más del 90% de los presos de ETA está ya en cárceles de la mitad norte peninsular. Sólo una veintena de los más de 180 etarras en prisión no se ha beneficiado de los privilegios del Gobierno de Sánchez.

El pasado mes de diciembre, el colectivo de presos de ETA envió una declaración por escrito a Pedro Sánchez en la que le exigía el acercamiento total para los terroristas condenados. Enviaron una copia también al lehendakari vasco, Iñigo Urkullu, y a la presidenta de Navarra, María Chivite. Otra copia llegó también a las dependencias de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.

«El mensaje principal de esta declaración, que está recibiendo el respaldo de los municipios, va dirigido, fundamentalmente, al Gobierno español, al que se le transmite todo el apoyo de la sociedad de la Comunidad Autónoma Vasca y de los firmantes de esta declaración, si se decidiera a dar los pasos necesarios para la aplicación exclusiva de una legislación ordinaria y con ella, una política penitenciaria normalizada, a las personas presas vascas», recuerdan desde Etxerat.

Las familias de ETA le exigen a Sánchez «superar tantas décadas de vulneración de derechos a los presos y presas vascos».

Vacunas «urgentes»

Por otra parte, desde el colectivo acusan a Instituciones Penitenciarias de haber cerrado «a cal y canto» las cárceles hace mes y medio por motivo de la tercera ola de la pandemia y el aumento de los contagios. «Continuamos en esa situación, sin visitas, ni siquiera en locutorios con cristal de por medio», se quejan los presos etarras. Reclaman un «plan urgente y efectivo de vacunación».

Hace unas semanas, también solicitaron la excarcelación de presos alegando que así lo recogía la OMS en sus protocolos. Sin embargo, la agencia de la ONU para la pandemia decía algo muy diferente: los Gobiernos podrían acelerar las salidas de las cárceles a aquellos presos con delitos menores y no violentos.

«Solicitamos de la SGIP que actúe con responsabilidad y celeridad, y concluya sin mayor dilación su plan de traslados, que en nuestra opinión deberían ser, en todos los casos, acercamientos a prisiones de Euskal Herría», reclaman.