El PP no se fía de que Sánchez lo intente con Podemos aunque cree que lo frenarán sus barones

Desconfianza. Es la sensación que desde hace semanas transita por el PP cada vez que se menciona a Pedro Sánchez. 

La actitud del líder socialista mantiene descolocada a la dirección popular. Primero, su enrocado ‘triple no’-al PP, a Rajoy y a unas terceras elecciones, una conjugación «difícil de entender», sostienen desde el partido- después, su impasse de verano- Sánchez se tomó varias semanas de vacaciones mientras PP y Ciudadanos negociaban el acuerdo- y ahora, en el regreso, la misma negativa. “Era una reunión prescindible”, constató  este lunes el secretario general de los socialistas tras apenas media hora de reunión con el presidente en funciones. 

Como era previsible, ni existió acuerdo, ni disposición de explorarlos. Al menos por parte de Sánchez, que en una visita de médico certificó la defunción de la investidura del candidato popular. Salvo sorpresa mayúscula, «que no está ni se le espera», como se encargan de repetir desde el PP,  Rajoy sumará este viernes 170 votos a favor, aún insuficientes para ser ratificado presidente en cualquiera de las dos votaciones.

Pero más allá de esa postura, ya digerida, lo que levanta más suspicacias entre las filas del PP son las incógnitas que va sembrando el socialista. 

«La responsabilidad a partir del 2 de septiembre seguirá recayendo sobre el señor Rajoy. Si no es capaz, también será su responsabilidad. No la del PSOE. A partir de ahí, no podemos adelantar más cuestiones”, dijo tras verse con el candidato. O «El PSOE siempre estará en la solución” o “Es el tiempo de Rajoy” o “Cuando lleguemos a ese río, cruzaremos ese puente”. Nada en claro sobre si en su ‘hoja de ruta’ planea explorar esos puentes con Unidos Podemos. 

Los populares ven “muy difícil” que Sánchez intente articular una mayoría con Podemos tras el 2 de septiembre, es cierto,  pero no porque el dirigente socialista no quiera.  “De él nunca se sabe. Aunque es verdad que si lo intenta no le dejarán”, sostiene un dirigente popular.  Un acuerdo de los socialistas con Unidos Podemos sumaría 156 escaños, menos aún de los que dispone el Partido Popular (170 en suma con Ciudadanos y Coalición Canaria), con lo que haría preciso el apoyo de los independentistas para llegar a la mayoría absoluta, 176 diputados.

“Si quieren el voto tienen que autorizar un referéndum a la escocesa”, advierte Joan Tardá, quien añade otras dos condiciones para negociar un posible acuerdo alternativo: derogación de las leyes del PP y más inversión en políticas sociales. Las dos últimas sin duda más digeribles por los socialistas.

El comité federal del PSOE posterior al 20 de diciembre vetó expresamente la posibilidad de que los socialistas buscasen el apoyo de partidos que defiendan las consultas o la independencia. No obstante, Sánchez retó ese mandato cuando trató de sumar a Iglesias al acuerdo con Ciudadanos, pese a que el partido morado defiende el referéndum para Cataluña. «Cuando haya nuevos hechos que puedan alterar la posición del PSOE, convocaré al Comité Federal», ha asegurado estos días. 

La dirección socialista ya no descarta convocar a su máximo órgano de dirección entre congresos una vez Rajoy protagonice la investidura fallida. Aún sin fecha a la vista, nadie espera que se mueva ficha antes de las elecciones vascas y gallegas, en las que el PSOE corre el riesgo de verse superado por Iglesias y los suyos.

Unidos Podemos insiste al PSOE

Desde Unidos Podemos se apela con cada vez más insistencia a Sánchez para explorar juntos un acuerdo de gobierno, una vez pasada esta semana.  En su día, el líder socialista negó tener conversaciones con Iglesias-pese a lo revelado por éste- más allá de una cuestión de cortesía y de los meros intercambios entre dirigentes parlamentarios. Sus palabras no convencieron a amplios sectores socialistas, que desconfían también de la ambición de Sánchez por ser de nuevo candidato a la investidura. 

Podemos y sus socios de confluencia aprovecharon la primera sesión de investidura del candidato del PP, este martes, para salir en tromba a reclamar un diálogo a Sánchez.

El portavoz parlamentario de Podemos, Íñigo Errejón,  criticó que Rajoy hubiese dedicado «media hora a amenazar y chantejear» a los demás diciendo que no hay alternativa, lo que, ha considerado, demuestra que es perfectamente consciente de que esa alternativa existe.

“Quiere convencer al PSOE mediante la extorsión y el chantaje. Esperemos que el PSOE no abandone esa postura del ‘no’ a Rajoy”, añadió Alberto Garzón, en referencia también al candidato del PP.

División en el PSOE

La posibilidad de explorar ese acuerdo genera abiertas discrepancias en el PSOE. En línea con la tesis defendida por algunos líderes autonómicos como la balear Francina Armengol o el catalán Miquel Iceta, el diputado socialista, Odón Elorza, se ha manifestado en las últimas horas abiertamente partidario de intentar una mayoría alternativa. 

En los pasillos del Congreso, justo antes de participar en la reunión a puerta cerrada del Grupo Socialista, Elorza subrayó este lunes que el PSOE «a día de hoy» tiene claro que la decisión de sus órganos de deliberación es votar en contra de la investidura de Rajoy en las dos votaciones de esta semana. 

«Hasta ahí la cosa está absolutamente clara» y «no hay discusión» en el seno del partido, dijo Elorza, dejando ver con ello que a partir de ahí se pueden abrir otros escenarios. 

Insistió en que existen «alternativas posibles con las que jugar» y confía en que la dirección del partido «reflexione en profundidad» sobre ellas. En ese sentido, aseguró que no tiene «ninguna duda» de que Sánchez tiene que intentar conformar una alternativa.