España

El PP forzará al Congreso a pronunciarse sobre la «grave crisis» de Venezuela

El PP llevará este martes al pleno del Congreso una proposición no de ley ante la «grave crisis institucional» en Venezuela con la que pretende que la Cámara y Gobierno exijan al régimen venezolano que respete la democracia, garantice la separación de poderes y libere a los presos políticos.

No es la primera vez que el PP solicita que el Congreso se pronuncie sobre la situación en Venezuela y pida apoyo para la democracia en el país. Ya lo hizo el año pasado con otra proposición no de ley que tuvo el voto en contra de Podemos.

La iniciativa, presentada tras la decisión del Tribunal Supremo de Venezuela de asumir las competencias de la Asamblea Nacional, luego revocada, insta al Ejecutivo a que, a su vez, exhorte al Gobierno venezolano a que convoque las elecciones previstas en el ordenamiento constitucional del país.

Exige también la «liberación inmediata de todos los presos políticos» en Venezuela y muestra su respaldo a la Asamblea Nacional venezolana, que debe, indica el PP en la proposición «actuar con autonomía» para desarrollar «su labor legítima».

Asimismo, el PP apuesta por la solución del conflicto a través de «un solo diálogo urgente, inclusivo y basado en el sincero reconocimiento mutuo de los distintos actores políticos» con el fin de avanzar «en la consecución de la paz social y la estabilidad política e institucional».

Hace ahora un año, el Congreso aprobó por una amplísima mayoría, aunque sin el apoyo de Podemos, otra proposición no de ley del PP que también reclamaba la liberación de los presos políticos en Venezuela. En defensa de la iniciativa, el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maíllo, remarcó que la defensa de la libertad y de la democracia no entienden ni de ideologías ni de fronteras.

Dirigiéndose directamente a la bancada de Podemos, Maíllo denunció que el chavismo, como todos los populismos, se aprovecha del sistema democrático para «tomar el poder» y acabar con los pilares del Estado de derecho, encarcelando a los opositores y «tapando la boca a los medios de comunicación».