El PP clama contra Marlaska: pide que explique cómo va a acabar con los homenajes a los presos de ETA
El Partido Popular ha registrado este jueves una petición de comparecencia del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en la que le exigen explicaciones sobre los homenajes a presos de ETA que vienen realizándose en municipios del País Vasco y Navarra y le emplazan a tomar medidas para poner fin a estos ‘ongi etorri’.
Según la iniciativa registrada en el Congreso, el PP reclama en concreto que el titular de Interior explique «las actuaciones que está llevando a cabo para prohibir los actos de homenajes ‘ongi etorri’ que se están produciendo, a la salida de las prisiones, de presos de ETA»
En la solicitud, firmada por el portavoz del PP, Cuca Gamarra, se emplaza a Grande-Marlaska a tomar medidas «para no permitir la celebración, el próximo 18 de septiembre, de un acto de homenaje en Mondragón (Guipúzcoa) a Henri Parot», que acumula más de una veintena de condenas por 82 asesinatos y que acumulaba penas hasta casi 4.800 años de cárcel.
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Con esta iniciativa, el PP traslada al Congreso una petición habían verbalizado en las últimas semanas, especialmente tras el pasacalles organizado en Bilbao como homenaje al miembro de ETA Agustín Almaraz Larrañaga, que fue condenado por cuatro asesinatos y que salió de prisión el pasado 23 de agosto.
Además, y según subrayó el PP, Almaraz Larrañaga es uno de los presos de ETA que se ha beneficiado de los traslados a cárceles al País Vasco por decisión del Ministerio del Interior.
Los colectivos de víctimas de ETA vienen quejándose de estos homenajes al considerar que suponen una humillación para quienes han perdido a familiares por el terrorismo y un enaltecimiento de los asesinos.
Hasta el delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, ha criticado estos actos de homenaje porque «reabren heridas de forma inmisericorde». En ese sentido, ha pedido a Sortu, formación heredera de la antigua izquierdsa abertzale, que ponga fin a los ‘ongi etorris’ para mostrar «un poco de empatía» con las víctimas y «no idealizar» a sus asesinos.