España
'Caso Delcy'

La portavoz del Gobierno da la enésima versión de la visita de Delcy: «Fue una parada técnica del avión»

Pilar Alegría dice ahora que sólo hubo la necesidad de "descanso del personal" de la aeronave

La vicepresidenta venezolana tenía prohibido pisar suelo español al pesar sobre ella una sanción de la UE

La portavoz del Gobierno de Pedro Sánchez y ministra de Educación, Pilar Alegría, ha dado este viernes la enésima versión del Ejecutivo sobre su autorización de la entrada ilegal de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, a suelo español y, por tanto, de la Unión Europea en enero de 2020. Al día siguiente de conocerse que fue el propio Pedro Sánchez quien autorizó a José Luis Ábalos, señalado en la trama Koldo, a ir a verse con la número dos de Nicolás Maduro, Pilar Alegría ha esgrimido que «única y exclusivamente hubo una parada técnica por propio descanso del personal del avión que llevaba a la vicepresidenta Delcy».

Asimismo, en declaraciones a los medios de comunicación en Santa Coloma de Gramanet (Barcelona), donde ha visitado la Escola Bressol Municipal El Blauet, la portavoz del Ejecutivo ha sostenido que «no hubo ninguna reunión porque conocimos que existía esa sanción de la Unión Europea que le imposibilitaba pisar espacio Schengen, y, por tanto, el Gobierno imposibilitó y no se celebró dicha reunión». Se da la circunstancia de que Ábalos, ministro entonces del Gobierno de Sánchez, acompañado de Koldo García, sí se vio con Delcy en el área restringida de la terminal privada de Barajas.

Preguntada al respecto sobre los cambios de versión del Gobierno, Alegría ha contestado a la prensa que «esta es la información que les puede puedo trasladar y la real», ha sentenciado.

Por su parte, tras verse con el Papa Francisco en Roma, Pedro Sánchez ha admitido más de cuatro años después que Ábalos le informó de la visita de Delcy Rodríguez cuatro días antes de que llegase, tal como ha desvelado el informe de la Unidad Central Operativo (UCO) de la Guardia Civil que obra ya en poder de la Audiencia Nacional.

Junto a ello, el líder del PSOE ha señalado que «cuando el Gobierno de España se percató» de que había unas «sanciones individuales» que pesaban sobre Delcy Rodríguez «se canceló la visita». «Esa es la participación del Gobierno de España», ha zanjado Sánchez, obviando también el encuentro de Ábalos con Delcy en una zona VIP de las instalaciones de la firma Sky Vallet que prestaba el servicio de handling a la aeronave alquilada por el Gobierno venezolano.

Después de que la Guardia Civil desvelase cómo Ábalos informó a Sánchez de la llegada de la vicepresidenta venezolana y éste le dio el visto bueno con un mensaje en el que decía «bien», el jefe del Ejecutivo ha defendido que las visitas de ministros o vicepresidentes extranjeros son «muy cotidianas y asiduas», insistiendo en que en cuanto fueron conscientes de las sanciones, la visita no se produjo.

Sin embargo, lo cierto es que el avión de Delcy Rodríguez llegó a aterrizar en el aeropuerto de Barajas y Ábalos se reunió allí con ella. A este respecto, objeto de la investigación judicial, Sánchez ha echado balones fuera y ha señalado que «cualquier otra cuestión que tenga que ver con supuestas prácticas delictivas» tendrán que «responder aquellas personas involucradas», según recogió Ep.

«Transparente»

En Luxemburgo, el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha evitado hasta en tres ocasiones responder a la pregunta de por qué en su día el Gobierno dijo que Sánchez que no estaba al tanto de la llegada de la entonces vicepresidenta venezolana, cuyo nombre figuraba en la lista de personas sancionadas por la UE y tenía vetada la entrada al territorio comunitario.

«Hoy más que nunca estoy muy orgulloso de pertenecer a un Gobierno que es, ha sido y siempre será implacable con la corrupción», se ha limitado a manifestar Bolaños, incidiendo en que su Ejecutivo ha sido «absolutamente transparente».

Feijóo contra Sánchez

De otro lado, el líder del PP y jefe de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, ha acusado a Pedro Sánchez de falta de ejemplaridad y ha asegurado que el Gobierno no está en disposición de seguir. «Gobernar se ha convertido en España en un ejercicio de ocultación de la corrupción», ha aseverado.

Desde Varsovia, en Polonia, donde el presidente del Partido Popular se ha reunido con el primer ministro polaco, Donald Tusk, y con representantes de la agencia Frontex en su apuesta por impulsar una «alianza europea» frente a la inmigración irregular, Feijóo ha manifestado que este Gobierno «no está en disposición de servir a nuestro país». «Yo no voy a dejar de trabajar para cambiarlo», ha afirmado, destaca que España merece darle una «oportunidad a la ejemplaridad que le faltan a Sánchez y su Gobierno», salpicado por la presunta corrupción del caso Koldo y sus ramificaciones (desde Delcy a Begoña Gómez).