Policía y Guardia Civil siguen sin órdenes por escrito tras el estado de alarma: «Nos negamos a multar así»

La Policía Nacional y la Guardia Civil siguen, más de 36 horas después de la publicación en el BOE del decreto de estado de alarma en Madrid, sin una «orden de servicio» por escrito del Ministerio del Interior, que dirige Fernando Grande-Marlaska, que establezca con claridad qué deben hacer y cómo establecer los controles para la prohibición de entradas y salidas de Madrid capital y los otros municipios afectados. «Domingo y seguimos igual», señalan fuentes policiales. Las fuentes consultadas muestran su enfado por el hecho de que se les esté dando «instrucciones tan sólo verbales» generando la sensación en los agentes de «falta de cobertura» para limitar la movilidad y el libre tránsito de los ciudadanos. Fuentes de la Guardia Civil confirman que tampoco ellos han recibido nada por escrito. «Desgraciadamente nos estamos acostumbrando a estas chapuzas».

Muchos agentes están mostrando su «indignación» por esta «chapuza» en chats internos donde se repiten mensajes como «me niego a multar a nadie de esta manera» y similares. En marzo, el ministro del Interior, Grande-Marlaska, dictó una orden el mismo día que entró en vigor el estado de alarma «estableciendo los criterios de actuación para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en relación al Real Decreto».

Esta «orden de servicio» es obligatoria. La Instrucción de la secretaría de Estado de Seguridad (SES) que regula el establecimiento de controles policiales en las calles es de 22 de febrero de 1982 y sigue vigente a día de hoy. En ella se especifica con toda claridad que «los mandos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que establezcan el control o controles habrán de confeccionar, necesariamente, una orden de servicio en la que señalen las instrucciones concretas y claras al personal que monte el control, señalando los objetivos, fines y clase del mismo». Superadas las 36 horas de publicado el decreto de estado de alarma en Madrid, ni Policía Nacional ni Guardia Civil disponen de esa orden de servicio. «No ha llegado nada a las comisarías», confirman este domingo a mediodía fuentes policiales.

La Instrucción afirma que «resulta necesario impartir instrucciones sobre el establecimiento de controles policiales en carreteras y cascos urbanos de poblaciones, haciendo compatible las libertades y derechos de los ciudadanos, usuarios de las vías públicas, con las exigencias de carácter profesional que asisten a las Fuerzas de Seguridad del Estado».

«En el mejor de los casos», señalan fuentes policiales, se están dando instrucciones verbales en el inicio de cada turno de trabajo en las comisarías. Hay agentes que se niegan a multar sin tener la orden por escrito de sus superiores por mucho que el BOE haya publicado el decreto.

La ausencia de una orden de servicio específica creó este viernes ya un problema a los agentes. Entre las 3 de la tarde (hora en que el Gobierno anunció desde Moncloa la declaración del estado de alarma) y las 5 (hora en que fue publicado el decreto en el BOE), se establecieron controles en Madrid. Interior destacó que eran «meramente informativos», pero lo cierto es que, en varias televisiones, se vieron escenas de registros de coches y equipajes sin haber entrado en vigor el decreto. Incluso a policías ordenando a ciudadanos que se dieran la vuelta y volvieran a Madrid.

Fuentes policiales confirman que, salvo excepciones, lo normal es que haya «instrucciones por escrito del servicio a realizar dejando claro qué hay que hacer, las formas, los lugares, las horas, con quién, si hay alguien que apoye … Estas cosas no se improvisan». «Pero es que en este caso -destacan- estamos hablando de la declaración de un estado de alarma, que es un instrumento constitucional excepcional».

Además, de acuerdo a la Instrucción de 22 de febrero de 1982, los controles a los que hace referencia «han de ajustarse -dice- rigurosamente a lo establecido a tal efecto en los Planes Provinciales de Seguridad Ciudadana». Las fuentes consultadas apuntan a que no estamos, estricta y técnicamente, ante controles de «Seguridad Ciudadana», sino que se deben a una demanda concreta excepcional: el estado de alarma y el cierre de nueve ciudades (incluyendo la capital, Madrid) para impedir la libertad de circulación de más de 4 millones de personas.

El punto 3 de la Instrucción de 22 de febrero de 1982, que rige el establecimiento de los controles policiales, genera también quejas entre los agentes. Dice que «no se establecerá ningún control sin contar con los medios materiales y técnicos adecuados para el fin que se persigue. En todo caso, se procurará evitar que se ocasionen molestias y perjuicios innecesarios a la población». Entre las 3 y las 5 de la tarde de este viernes no sólo se sugirió, sino que se impidió a miles de ciudadanos desplazarse libremente aunque el decreto no estaba en vigor.

Pero, además, denuncian las fuentes consultadas, no hay medios suficientes para cumplir la orden de cerrar Madrid. El ministro Marlaska señaló en la rueda de prensa del viernes en Moncloa que el despliegue policial por el estado de alarma no mermaría el resto de servicios habituales de la Policía. Pero fuentes policiales dicen que eso no es cierto tampoco. Se usan para los controles a las UIP (Unidad de Intervención Policial) y a las UPR (Unidad de Prevención y Reacción) creadas precisamente para apoyar el exceso de trabajo de las UIP. Pero como tampoco dan abasto se están usando también para controles a los Zeta, las patrullas del GAC (Grupo de Atención al Ciudadano), que atienden las llamadas del 112 y el 091. «Los servicios no se cubren igual», afirman las fuentes policiales consultadas. «Tener a los zetas montando controles y estáticos merma la respuesta policial a las llamadas del 091».

Paripé político

A pie de calle, la impresión policial es que estamos ante un «paripé» del Gobierno «por la cabezonería o interés político de perjudicar a la Comunidad de Madrid» y al Ejecutivo regional de Isabel Díaz Ayuso. Otras fuentes policiales hablan de «pantomima» porque, técnicamente, además -señalan- es imposible cerrar Madrid las 24 horas del día con 7.000 policías de forma estricta. Las órdenes verbales que se están dando hablan de «controles aleatorios en los momentos de mayor posibilidad de salidas de los municipios afectados».

De hecho, el anuncio del ministro tuvo truco porque los 7.000 agentes de los que habló no está claro que fueran solo para actuar en Madrid. Marlaska habló de 7.000 agentes «a disposición de las comunidades autónomas» y en algunas, como Extremadura, se han montado controles para detectar madrileños pasando el fin de semana fuera.

En la propia Madrid, se han observado en estaciones y salidas de la ciudad menos controles y menos viajeros. Si con todo esto, al final, más allá del envite político a la presidenta Ayuso, se buscaba impedir una salida masiva de madrileños por el puente del 12 de octubre, las fuentes policiales consultadas se preguntan: «¿Por qué no se ha hecho en otras grandes ciudades con enorme incidencia del virus si el puente del 12 de octubre es en toda España?».