España
Financiación electoral

Podemos usó fondos propios y no la subvención electoral para devolver 2,6 millones en microcréditos

El partido de Pablo Iglesias usó sus propios fondos para devolver 2,6 millones de euros en microcréditos de la campaña de las generales del 10-N y no la debida subvención electoral, como prometió. Este hecho arroja más sombras sobre el sistema de financiación de Podemos, que pivota sobre la falta de normativa sobre los microcréditos. También para las elecciones a la Comunidad de Madrid del 4M, la formación morada está empleando este mecanismo que el Tribunal de Cuentas ha pedido regular en su último informe.

Según consta en la memoria de Podemos de 2019, «de forma excepcional, los microcréditos suscritos para la campaña del 10N se han devuelto con fondos propios del partido antes de recibir la subvención electoral, debido a la interrupción en los plazos de fiscalización y ejecución, ocasionados por la crisis del Covid-19». «Para esta formación política es de vital importancia cumplir con los micro prestamistas, y aun más en estas circunstancias», añade el partido de Pablo Iglesias

De esta forma, queda de manifiesto que en las generales de noviembre de 2019 fue Podemos quien terminó autofinanciándose y no directamente a a través del dinero del Estado devuelto a los particulares que firmaron microcréditos. Con todo, la formación morada sigue presumiendo de no depender de los bancos para costear sus campañas electorales, como la del próximo 4 de mayo. No obstante, es la Caja de Ingenieros, la entidad que concedió a Pablo Iglesias e Irene Montero la hipoteca de su casoplón en Galapagar, con la que trabaja Podemos para los microcréditos.

Según la memoria de Podemos, los 2,6 millones en microcréditos para el 10-N fueron devueltos a los particulares con fondos de la propia organización (sin esperar a la percepción completa de la subvención electoral) en el mes de mayo de 2020, justo un mes antes de que el partido de Pablo Iglesias remitiera al Tribunal de Cuentas la contabilidad anual de 2019, incluyendo aquí las operaciones de carácter electoral, y por tanto, dichos microcréditos.

Referencia a los microcréditos en la memoria de Podemos de 2019.

En todo caso, estos microcréditos se devolvieron por parte de Podemos después del 14 de marzo de 2020, que fue el plazo legalmente establecido por el Tribunal del Cuentas para la contabilidad electoral del 10-N. Una obligación que cumplieron todas las formaciones excepto una (Agrupación Socialista Gomera en el Senado).

Alegaciones

En su último informe sobre los comicios del 10-N, el Tribunal de Cuentas recoge que entre esos microcréditos de Podemos por valor total de 2,6 millones de euros, detectó hasta nueve personas que firmaron préstamos por encima de los 50.000 euros, cuando el máximo para las donaciones particulares (que no se devuelven y que sí están reguladas por ley) es 20.000 euros. De ahí, que el órgano fiscalizador preguntara a Podemos si esos nueve microcréditos de más de 50.000 euros (con excedentes por un importe total de 60.600 euros) habían sido devueltos. La formación morada señaló en el trámite de alegaciones que sí lo había hecho y aportó justificantes de las transferencias. Y ello, pese a contravenir además su propia normativa interna, que también establece un máximo de 20.000 euros, tal y como ha publicado OKDIARIO.

Se desconoce quiénes fueron esas nueve personas físicas que aportaron más de 450.000 euros de los 2,6 millones recaudados. Con todo, Podemos presumió a partir de ello de una gran movilización que luego no fue tal. También lo está haciendo ahora de cara a las comicios del 4 de mayo, para los que ha reunido 1,4 millones en microcréditos hasta la fecha.