Los abucheos a Sánchez y la anécdota del paracaidista marcan la Fiesta del 12-O
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha sido recibido este sábado con una monumental pitada a su llegada al desfile del 12 de octubre con motivo del Día de la Fiesta Nacional
Como ya ocurrió el año pasado, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha sido recibido este sábado con una monumental pitada a su llegada al desfile del 12 de octubre con motivo del Día de la Fiesta Nacional. Algunos asistentes han gritado también «El Valle no se toca» o «Cobarde con los vivos y valiente con los muertos», en referencia a la exhumación de Francisco Franco que, según los planes del Ejecutivo, se llevará a cabo antes del próximo 25 de octubre.
El presidente socialista ha recibido pitidos cuando ha bajado del vehículo oficial y también en su saludo a los Reyes. Un recibimiento que ha contrastado con el entusiasmo con el que el público ha acogido a don Felipe y doña Letizia, que han estado acompañados por sus dos hijas, la Infanta Leonor y la Princesa Sofía.
El Gobierno intentó minimizar la reacción de los asistentes al desfile, y para ello, la llegada de Sánchez no fue anunciada por megafonía. En contraste, los vehículos del monarca y su familia sí recorrieron los dos kilómetros por los que transcurre el desfile anunciados por los altavoces.
La ciudadanía de Madrid ha llenado de banderas de España desde primera hora de la mañana todo el recorrido del desfile, en el que han participado unos 4.200 efectivos, 76 aeronaves y 150 vehículos.
La anécdota
Una de las anécdotas la protagonizó uno de los paracaidistas encargados de descender con la bandera de España hasta la tribuna presidida por los Reyes, que se quedó enganchado de una farola y tuvo que ser rescatado por sus compañeros.
El momento tuvo lugar durante el descenso, desde 1.500 metros de altura, de dos paracaidistas del Ejército de Tierra. Como es habitual, uno de ellos ejerce de guía y el otro porta la bandera nacional, que se despliega ante la tribuna de las autoridades.
Poco antes de tocar el suelo, el cabo, Luis Fernando Pozo Dionisio, se quedó enganchado de una farola, sobre una grada situada a la derecha de la de autoridades, donde se encontraban los principales líderes políticos y otras autoridades civiles y militares. El paracaidista permaneció suspendido durante varios minutos, hasta que logró bajar por su propio pie y en perfecto estado, levantando los aplausos del público y de los propios Reyes.
El monarca Felipe VI quiso después saludarle en la tradicional despedida a los mandos militares que pone fin al desfile.
Lo último en España
-
El PP se desmarca de las opiniones de Pons sobre Trump y las mujeres sacerdote: «No son nuestro criterio»
-
Moncloa cuela la visita del Rey a Auschwitz con 20 jefes de Estado en la propaganda de su show antiFranco
-
La borrasca Herminia se hace notar en Galicia: vuelos cancelados y suspendido el servicio de trenes
-
La borrasca Herminia activa la alerta roja en Galicia por vientos de 100 km/h y olas de 10 metros
-
Sánchez blinda a Torres, señalado por el ‘caso Koldo’: «Me declaro su admirador incondicional»
Últimas noticias
-
Europa consumió menos energías fósiles gracias a las renovables en 2024
-
Flick tras la goleada al Valencia: «Hemos demostrado que somos un equipo»
-
Todo lo que sabemos de los incendios de Los Ángeles que todavía están activos
-
Los terroristas de la Yihad Islámica confirman el acuerdo para liberar a la rehén Arbel Yehud el viernes
-
Mateu Lahoz explota contra Soto Grado y el VAR por el penalti anulado al Valencia: «Esto ya no es fútbol»