España
Investidura Pedro Sánchez

Sánchez encarga a Delgado ablandar a la Abogacía mientras él coge las riendas de la negociación con ERC

Fuentes del entorno de Pedro Sánchez admiten que Delgado podría continuar de ministra si sus gestiones con la Abogacía del Estado facilitan su investidura

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Las presiones del Gobierno en funciones de Pedro Sánchez sobre la Abogacía del Estado se han incrementado en las últimas horas. Del informe sobre la inmunidad de Oriol Junqueras, que se conocerá previsiblemente este jueves o viernes -aunque el plazo no expira hasta el día 2 de enero- depende el voto de ERC en la investidura. Y Sánchez no quiere que nada falle.

El líder del PSOE quiere tener controlado hasta el más mínimo detalle de su redacción, pues ese contenido es clave para los republicanos. ERC exige más allá de la libertad para Junqueras. Pretende también la anulación del juicio del procés, algo inasumible para el Ejecutivo. Sin embargo, en el Gobierno creen posible encontrar un punto capaz de contentar al partido. En este contexto, Sánchez ha encargado a la ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, ablandar a la Abogacía y supervisar directamente el informe para que sea del agrado de ERC. Mientras, él mismo coge el timón de las negociaciones con los separatistas: el presidente en funciones busca  un interlocutor que medie con Junqueras en la cárcel de Lledoners, donde el republicano cumple condena por sedición y malversación por el referéndum ilegal.

La Moncloa es consciente de que una palabra mal colocada puede hacer descarrilar por completo las negociaciones. Un riesgo con demasiado coste. Con la investidura en vilo, el Gobierno en funciones quiere que el informe, que ultima la Abogacía del Estado, sea aplaudido por ERC. Y esa cuestión está generando importantes tensiones en las últimas horas entre el Ejecutivo y el organismo judicial, donde las presiones se consideran «inaceptables».

El viernes, tras el Consejo de Ministros, la portavoz en funciones, Isabel Celaá, aseguró que desde La Moncloa nunca se presionaría a la Abogacía para conseguir un informe acorde a sus intereses. Pero resuenan aún las palabras de la vicepresidenta, Carmen Calvo, cuando -horas después de conocerse la sentencia europea- expresó la disposición del Ejecutivo para «ayudar» al Tribunal Supremo a «cumplir» el fallo de Luxemburgo.

Presiones y retrasos

La presión sobre los letrados encargados de redactar el informe es una de las causas principales de la demora en la presentación del documento, según fuentes consultadas por este periódico. Y ello, a su vez, dilata las negociaciones, algo que disgusta en el entorno del candidato a la presidencia. Consideran que «cada día que pasa puede complicar más el acuerdo» con ERC. Es por eso que Moncloa y Ferraz presionan a los independentistas para que el pleno de investidura se produzca cuanto antes.

La idea de acudir al Congreso antes de finales de año, no obstante, parece del todo descartada, teniendo en cuenta que, para que la investidura se vote el día 30, el pleno tendría que estar ya convocado. La segunda opción es celebrar la investidura en plenos días de Reyes. Y la tercera, que empieza a emerger, es dejarla para la siguiente semana. En cualquier caso, el Congreso ha habilitado este fin de semana por si hiciese falta ‘in extremis’.

La continuidad de Delgado

El resultado final del informe de la Abogacía del Estado, cuya presentación es imprescindible para el desenlace de las negociaciones, también es crucial para Dolores Delgado. Su salida del Consejo de Ministros se daba por hecha hace tan sólo unas semanas. Pero en el entorno de Sánchez admiten ahora que «si consigue que la Abogacía facilite el acuerdo» tendrá muchas papeletas para continuar al frente del ministerio.