España

Sánchez reconoce ante la UE que 7 de cada 10 euros de subidas fiscales saldrán de empleados y empresas

El saqueo fiscal que ha previsto Pedro Sánchez para los próximos años, según las cuentas presentadas ante la UE alcanzaría lo 95.505 millones de euros en 2022, afectará especialmente a las familias –sobre todo clase media– y a las empresas. Siete de cada 10 de euros recaerán básicamente sobre el conjunto de los pagadores del IRPF, del Impuesto sobre Sociedades y de las cotizaciones sociales. Y, por lo tanto, golpearán al empleo de forma prioritaria.

El PSOE afirma que sus subidas de impuestos se limitarán a 5.654 millones de euros y a otros 3.786 millones a través de subidas de las cotizaciones sociales. Es decir, 9.440 millones en total. Y asegura que, además, la práctica totalidad de ellos saldrán de rentas altas y grandes empresas. Pero los documentos del Programa de Estabilidad remitidos a Bruselas no confirman ese mensaje. Todo lo contrario: para empezar, al cierre de la legislatura, Pedro Sánchez cuenta con extraer de los bolsillos de los particulares y empresas españolas un volumen de impuestos muy superior, 95.505 millones de euros más que en la actualidad.

Las estimaciones trasladadas ya a la Comisión Europea por el equipo de Pedro Sánchez recogen un alza del pago por impuestos directos (principalmente Impuesto de la Renta y de Sociedades) de aquí al cierre de la legislatura (2022) de 36.947 millones de euros. La última estimación de recaudación anual del IRPF, por poner un ejemplo que permita comparar la magnitud del golpe fiscal, apuntaba a unos ingresos totales de 84.000 millones de euros por este impuesto. Por lo tanto, es literalmente imposible que un aumento equivalente a esos 36.947 millones de euros anunciados ante Bruselas por el Gobierno socialista pueda salir sólo de las rentas más altas (por encima de 60.000 euros de renta declarada anual sólo se encuentra el 3,5% de los trabajadores españoles) o de las grandes empresas.

Dicho de otra manera, el PSOE sabe que sus subidas fiscales afectarán a un universo muy superior de contribuyentes, o, lo que es lo mismo, a las clases medias y empresas de menor dimensión.

Por impuestos indirectos (donde los principales tributos son el IVA y los Impuestos Especiales), el Gobierno espera lograr un aumento de recaudación fiscal de 22.665 millones de euros.

Y por cotizaciones sociales -de nuevo, otro impuesto que recae sobre el conjunto de los trabajadores, la totalidad de las empresas y el empleo en definitiva- Pedro Sánchez espera recaudar 31.169 millones de euros más, es decir, prácticamente lo mismo que por la subida de los impuestos sobre la Renta y Sociedades.

En resumen, que sobre los 95.505 millones de euros más que pretende extraer Sánchez de los bolsillos de los contribuyentes españoles, siete de cada 10 euros saldrán de los trabajadores y las empresas. Todo un golpe fiscal que tendrá efectos económicos en la capas medias y en la creación de empleo.