Pablo Iglesias toma el pelo a Pedro Sánchez con su propuesta negociadora

La ‘hoja de ruta’ de Pablo Iglesias con la creación de 15 ministerios, ‘su’ Vicepresidencia con nuevas Secretarías de Estado, el CNI o la revisión sobre la base militar de Estados Unidos permanente en Morón han hecho ‘explotar’ a los socialistas, hartos de tantas prerrogativas y de que Podemos les intente marcar el ritmo. Pero sin duda, lo que más ha cabreado a la cúpula de Pedro Sánchez ha sido incluir el referéndum independentista para Cataluña y subrayarlo como «acontecimiento imprescindible». Todo acompañado con frases como: «Estaremos encantados de recibirles», que soltó el líder de Podemos (hasta en dos ocasiones) hacia Pedro Sánchez y su equipo negociador en rueda de prensa.

«No nos esperábamos que Iglesias volviera a salir con tanta arrogancia creyéndose el candidato que debe de formar Gobierno», indican fuentes socialistas en el Congreso. Recuerdan que ya lo hizo tras su encuentro con el monarca, «pidiendo las carteras que querían antes que las propuestas» y su frase lapidaria: «Que sea presidente es una sonrisa del destino que me tendrá que agradecer». Ahora desde el PSOE aseguran que «no le vamos a pasar más. Tienen que entender que Pedro es el candidato y no hay nada pactado», señalan. De ahí que su portavoz en el Congreso, Antonio Hernando, ‘saliera como un toro’ tras las declaraciones de Iglesias para decirle: «Pablo, no sabes dónde estás». «No sabe dónde está ni qué papel le corresponde», dijo Hernando. «Le pedimos al señor Iglesias lo mismo que le hemos pedido al señor Rajoy, respeto. Respeto a la Constitución y al encargo de la Jefatura del Estado», y se preguntó con ironía «en qué momento» se han perdido los socialistas que el Rey le haya encargado al líder de Podemos formar Gobierno.

Desde el PSOE piensan que Iglesias ha traicionado a Sánchez con el referéndum independentista. «Sabe perfectamente que Pedro tiene como línea roja el derecho a decidir», indican las mismas fuentes. Por eso esta mañana se tomaron las declaraciones como un ‘jarro de agua fría’ y reconocen que no se lo esperaban. El propio Iglesias comentaba hasta hace una semana que su formación no tiene líneas rojas para negociar. Asumiendo que tendría que dejar fuera de la mesa de negociación el referéndum. Sin embargo, desde En Comú Podem ya avisaron al líder de Podemos que ni se le ocurriera. OKDIARIO publicó en exclusiva que su portavoz, Xavier Domènech, presionó a Iglesias asegurando que el derecho a decidir en Cataluña será una pieza importante en el programa. Domènech también fue el encargado de reunirse con el PSC y los independentistas a los que aseguró que el referéndum seguía sobre la mesa. El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardá, no se esconde y esta mañana aseguró a este medio que si el programa incluye la palabra ‘referéndum’ su formación se abstendrá facilitando la investidura a Sánchez y, por tanto según éstos, un Gobierno PSOE-Podemos, «un Gobierno del cambio».

Fuentes socialistas insisten en que la propuesta «es un farol de Iglesias». Explican que el líder de Podemos se vio tan presionado por los suyos que no le quedó más remedio pero que la cosa cambiaría tras ofrecer al propio Domènech el famoso «ministerio de la plurinacionalidad». Ahora el programa de 98 folios dice que ese ministerio será el encargado de poner en marcha la consulta junto con la «promoción de elementos simbólicos que faciliten el reconocimiento de la  ‘plurinacionalidad del Estado’ en documentos oficiales». Iglesias insta a Sánchez a que se decida «más pronto que tarde» y ve claro un pacto con los socialistas y «otras fuerzas» antes de la investidura. «Yo siempre soy optimista», responde Iglesias.

A unos y otros les quedan en cualquier caso menos de veinte días para decidir su voto en el debate de investidura, cuyo inicio será el 2 de marzo, según ha anunciado este lunes el presidente del Congreso, Patxi López.

La fecha anunciada por López -que coincide con el plazo de un mes que se marcó Sánchez cuando el Rey le encargó la investidura- va a marcar el calendario político tanto si el líder socialista consigue ser investido como si no.  Habitualmente el pleno de investidura dura dos días y la votación se produce en la segunda de las jornadas, esto es, el jueves 3 de marzo. De conseguir en primera ronda la mayoría absoluta de la Cámara -algo poco previsible- Sánchez ya sería presidente del Gobierno.

Lo esperable es que necesite afrontar una segunda votación, 48 horas después de la primera, lo que llevaría esa segunda ronda al sábado 5 de marzo. Ahí ya le bastaría mayoría simple, esto es, más votos a favor que en contra, donde entrarán más en juego las abstenciones que puedan producirse. De no conseguir tampoco el respaldo del Congreso comenzaría a correr el plazo de dos meses desde la primera votación que marca la Constitución para la disolución automática de las Cortes y la convocatoria de elecciones.

La fecha de convocatoria sería aproximadamente hacia el 3 de mayo -dos meses exactos desde la primera votación de investidura fallida-, lo que aplicando la normativa electoral llevaría la fecha de las elecciones al 26 de junio, 54 días después de la disolución de las Cortes.