Iglesias pasa de la autocrítica y del 32% que pide su dimisión: «No tengo nada de qué arrepentirme»
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha reivindicado este lunes el «notable» apoyo del 68 por ciento que le han dado las bases del partido en el plebiscito interno a sobre su continuidad en el liderazgo, tras la compra de su chalé de lujo, y ha negado que salga dañado por el 31 por ciento de los inscritos que han pedido su dimisión. «Creo que todo lo contrario», ha defendido.
«No tengo nada de que arrepentirme», ha enfatizado Iglesias en una entrevista en Radiocable, recogida por Europa Press, en la que ha evitado hacer autocrítica respecto a ese porcentaje de rechazo, y ha asegurado que el «dato objetivo» es que «no hay ningún dirigente político en España que tenga» el apoyo que tiene él de sus bases.
Aunque ha reconocido que le hubiera gustado obtener «un apoyo más amplio», y ha asegurado que va a tomar «nota» de ese 31 por ciento que pide su dimisión», Iglesias ha explicado que la lección que saca de este episodio es que en Podemos tienen que ser «más prudentes y ser conscientes de que decisiones que son legítimas pueden servir al adversario» para hacerles daño.
«He aprendido cosas en estos días, como que las reglas del juego de la política tienen una excepción que se llama Podemos. Con nosotros no se actúa igual que con el resto. Eso forma parte de las reglas de nuestro juego», ha criticado el líder del partido morado, que puso su cargo a disposición de las bases en una consultas tras las fuertes críticas internas que existían por parte simpatizantes y sectores como los anticapitalistas, por comprarse una chalé en la sierra madrileña de más de 600.000 euros.
«Se equivocaron los críticos»
A este respecto, Iglesias ha señalado que las personas que decían que no tenía sentido convocar la consulta «se equivocaron» porque ha sido «la más participada» de las que ha celebrado Podemos y, además, él y su pareja y portavoz parlamentaria, Irene Montero, cuya dimisión también estaba en juego, han recibido «un porcentaje notable de apoyo» que les «obliga a seguir con toda la ilusión».
«Creo que actuamos como nunca ha actuado otro dirigente político en nuestro país, no escondiéndonos, no atrincherándonos en nuestro cargo, sino dando la cara y poniendo las responsabilidades para las que fuimos elegidos a disposición de las bases, y creo que la respuesta de las bases ha sido contundente en dos direcciones», ha destacado, antes de señalar, por un lado, la alta participación, y por otro, el 68 por ciento de los apoyos recibidos.
En esta línea, Iglesias ha defendido que no se arrepiente ni de esta decisión ni de haber dicho en el pasado que le gustaría seguir viviendo en Vallecas porque consideraba peligroso los políticos que se aíslan en chalés. A este respecto, el líder ‘morado’ ha argumentado que en aquel entonces decía la «pura verdad» pero que ahora su vida se ha vuelto «complicada» y no quiere que sus hijos se vean afectados por el grado de exposición pública que sufre.
Por todo ello, Iglesias cree que no sale dañado de esta consulta, en la que ha recibido menos votos que cuando revalidó la Secretaría General de Podemos en la Asamblea de Vistalegre II. «Creo que todo lo contrario. A partir de ahora, cada vez que algún dirigente político vea cuestionada su credibilidad, en la mente de todos los españoles va a estar el mecanismo revocatorio», ha asegurado, al tiempo que ha añadido que Podemos ya logró «imponer las primarias en España» y, ahora, los mecanismos revocatorios.