España
El tweet perdido... de Esquerra Republicana

Operación Cataluña

Señoras y señores diputados, ya es oficial: la ‘operación Cataluña’ existe. Lo ha dicho el comisario Villarejo en sede judicial. Un grupo de policías han estado investigando a todos los dirigentes catalanistas para investigar sus corruptelas. ¿No debería ser eso motivo de alegría? Posiblemente así sería si no se hubiese hecho mediante un grupo de policías amigos del secreto y la vendetta. Sin embargo, lo peor es que se han utilizado malas artes procesales y pagado a confidentes convictos que, como Javier de la Rosa, viven de la mentira —aunque mucho me temo que con la familia Pujol, al parecer, acertó— y lo único que han conseguido es dar alas al independentismo.

Soy catalán de nacimiento y castellanoparlante por decisión y convicción. Vivo en Barcelona y convivo con absoluta normalidad entre separatistas y nacionalistas españoles. Es más, tengo amigos de casi todas las convicciones que me permiten —y les permito— que piense como quiera, sin juzgar y sin intentar cambiar mi forma de pensar. Si, señorías. Soy español y ni siquiera me planteo vivir en un país que no tenga sus fronteras en Francia, aunque no creo que con operaciones policiales oscuras se consiga más que dar votos a los independentistas.

Me escandaliza que algunos medios de comunicación —que como ese grupo de policías actúan por vendettas personales— hayan visto en ese proceso una conspiración policial en la que se incluye a periodistas. ¿Esos mismos medios forman parte de una conspiración catalana contra España? Es obvio que no. Inda, como algunos le llaman, no forma parte de ningún plan más que el de llevar la información a sus lectores. Y es obvio que lo ha hecho. Él, junto a Esteban Urreiztieta, levantaron las alfombras de la familia Pujol. Otros, como Daniel Montero, las del 3% del entorno convergente. Manuel Cerdán destapó el GAL y Manolo Rico las corruptelas de Ignacio González. ¿Son culpables? Sí, de informar. ¿De las malas artes con las que la policía obtuvo esa información? Es obvio que no.

Entiendo que algunos ciudadanos vean conjuras y que, en muchos casos, las caras visibles sean los periodistas. Sin embargo, que eso lo hagan otros medios de comunicación suena a venganza o a pataleta porque los datos de audiencia son los que son, y no otros. Cualquier periodista de investigación que se precie cuenta entre sus fuentes de información con confidentes policiales y no por ello forman parte de un complot organizado contra los catalanistas.

Sin embargo, la semana pasada, asumimos con plena conciencia, que existe en España una operación en Cataluña que con poca “finezza” procesal está intentando luchar en los juzgados lo que debería ganarse en el Parlament. En este sentido, asumo que por culpa de esas malas artes procesales algunas de las causas acabarán sobreseídas y eso provocará la caída de los procesos y de alguno de los tributos que los idearon.

Hubiese sido mejor luchar, sin más, contra la corrupción con grupos de policías técnicos que asegurasen los procesos y consiguiesen condenas judiciales. Las condenas mediáticas solo sirven para que “los nuestros” nos jaleen y “los otros” nos detesten. Aunque para algunos la muerte civil sea mejor que la reivindicación un proceso policial justo y limpio.