España
Crisis del coronavirus

La OMS da la razón a Ayuso: saca a Madrid de la zona de alto riesgo de contagio del Covid

Dos meses: ése es el tiempo, de principios de septiembre a finales de octubre, que Madrid ha estado en nivel máximo de contagio según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En una escala de colores, el organismo supranacional que lidera la respuesta a la pandemia en todo el mundo colocaba a Madrid en el nivel rojo. Una máxima alerta presente en territorios con más de 450 casos por cada 100.000 habitantes. Desde la última actualización, sin embargo, Madrid está en ‘naranja’, confirmando así la clara evolución positiva de la Comunidad tras más de mes y medio aplicando sus medidas de control «quirúrgicas».

Se mire por donde se mire, los datos dan la razón a la presidenta Isabel Díaz Ayuso: sus medidas parecen estar siendo muy efectivas, a la vista del descenso en todos los indicadores de la pandemia.

Los primeros en mostrar esa mejoría fueron los propios datos recopilados por la Comunidad de Madrid, que fueron puestos en duda por el Ministerio de Sanidad alegando que se habían detectado retrasos en la notificación. Más tarde se dudó del nivel de test realizados -que la última semana batió su récord, con 192.000-. Sanidad rectificó su relato cuando la contundencia de los datos quedó reflejada, a mediados de octubre, en los registros de la OMS, que llegaron a colocar a Madrid como la región europea donde más rápido retrocedían los contagios.

La situación de Madrid, según la OMS, ha ido un paso más allá esta misma semana. La Comunidad ha abandonado en el mapa de situación que elabora el organismo el característico color rojo, el que se asocia a territorios donde el riesgo de contagio está disparado por encima de los 450 casos. Según datos de la OMS, Madrid tiene en estos momentos una incidencia acumulada de 427 casos por cada 100.000 habitantes (caen a un ritmo de un 14% según la organización), aunque las cifras que aporta esta entidad son más elevados por norma general que los de Sanidad. Este miércoles, el departamento que dirige Salvador Illa situaba a Madrid en una incidencia de 373 casos, tras una bajada de 30 casos en sólo 24 horas.

Además, este martes 2 de noviembre, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, admitía que los datos de Madrid eran una «muy buena noticia», que daba muestras de que la pandemia se había podido «controlar» gracias a las medidas puestas en marcha.

Mientras, el mapa de España -y el de buena parte de Europa- continúa con el rojo como color predominante. Sólo se salvan Galicia, Asturias -pese a que sus contagios se han disparado más de un 300% en un mes-, Cantabria, Comunidad Valenciana y Baleares. En el resto, máxima alerta.

Caída de récord

La Comunidad de Madrid ha experimentado en apenas mes y medio una caída del riesgo de contagio de récord nacional. Con una bajada de la incidencia acumulada de los 772 casos por cada 100.000 habitantes que tenía el lunes 21 de septiembre -día de inicio de las restricciones de movilidad impuestas por zonas sanitarias por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso- a los actuales 403, el retroceso del riesgo de contagio supera el 46%.

En apenas 42 días ha pasado se ser la comunidad con más incidencia a ser la decimocuarta. El riesgo desciende más rápido incluso que en Canarias (con 41%), donde no se ha aplicado el estado de alarma porque la situación no reviste especial gravedad. Son, a día de hoy, las únicas comunidades donde han mejorado los datos.

Madrid puede decir, sin riesgo a equivocarse, que ha superado el pico de la segunda ola. Y lo hizo ya hace un mes y medio, en vista de los datos epidemiológicos actuales comparados con los de el momento en que entraron en vigor las primeras restricciones de movilidad por zonas básicas sanitarias. Un modelo de actuación «quirúrgico» que se ha demostrado exitoso y que ya es alabado en otros países europeos como Francia.

Sin embargo, el panorama en el resto de España es muy distinto. La situación se ha descontrolado en ese mes y medio en comunidades como Navarra, que ha pasado de una incidencia acumulada de 605 casos a una de 1.193. Un 97% más. Sólo le supera Melilla, que pasó de 316 a 1.356 (un 329% más) en ese periodo.