España
El programa del separatismo antisistema para el 21-D

Ni ibérico ni paella: la CUP propone soberanía alimentaria y aranceles para alimentos no catalanes

Pese a sus malas expectativas electorales, la Candidatura de Unidad Popular  (CUP), el partido separatista catalán de la izquierda antisistema, trata de hacerse hueco en la oferta programática de las distintas fuerzas que concurren a las elecciones del 21-D en Cataluña. Y lo hace fijando como uno de los «derechos sociales y políticos» de la imaginada república catalana lo que denominan como «soberanía alimentaria» y anunciando la creación de aranceles que graven ‘alimentos exteriores a los Países Catalanes’. Impuestos que se aplicarían a productos españoles como el jamón ibérico de Extremadura, el gazpacho andaluz o la paella valenciana .

En el diseño de la ‘república’ independiente que difunden, y que estaría fuera de la Unión Europea, los radicales contemplan en su programa electoral la «limitación de las importaciones como acto de soberanía», con fronteras en las que los alimentos que entraran o salieran de sus autodenominados ‘Países Catalanes’ verían incrementado su precio con la correspondiente tasa arancelaria.

La CUP  fija «aranceles para productos de fuera de los Países Catalanes»

Tasa a «alimentos exteriores a los Países Catalanes»

Bajo esas premisas, el independentismo antisistema habla de «alimentos de proximidad» (cultivados o criados en Cataluña), a los que rescatar de un papel testimonial que «ahoga a las rentas de los payeses». Es por ello que en el programa de la CUP, aseguran que «es necesario que la República Catalana ejerza la soberanía alimentaria, priorizando las producciones propias» e «implantando aranceles a la entrada de alimentos exteriores que puedan ser cultivados en los Países Catalanes».

Los ‘cuperos’ recogen así por escrito y como compromiso electoral el de consumir solo productos catalanes, hechos en la tierra, lo que excluiría automáticamente alimentos como el jamón serrano o ibérico, de Andalucía, Extremadura o Salamanca, o preparados tan representativos de la gastronomía española como la paella valenciana, el gazpacho andaluz o la empanada gallega.

En ese plan para imponer la producción del campo catalán, la CUP  establecería como productos básicos de consumo los «fet a Catalunya» (hechos en Cataluña) , entre ellos el pan con tomate, la butifarra con alubias o los embutidos de la Cataluña interior, especialmente los que sustentan la economía de feudos separatistas como Osona (Barcelona) y La Garrocha (Gerona).