España

Munté exige a Sáenz de Santamaría que dé respuesta a las 46 demandas de Puigdemont

La portavoz del Govern, Neus Munté, ha pedido a la vicepresidenta del Gobierno central, Soraya Sáenz de Santamaría, que en su reunión de este martes con el vicepresidente catalán, Oriol Junqueras, dé «respuesta» a las 46 demandas que el presidente Carles Puigdemont formuló al presidente Mariano Rajoy en abril de 2016.

«Si repasamos los 46 puntos -entre ellos el referéndum-, consideramos que no se ha producido ningún avance. Y esto es grave porque muchos puntos responden a compromisos o sentencias incumplidos por el Estado», ha argumentado en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu.

Para Munté, la reunión Santamaría-Junqueras es la oportunidad para que el Gobierno central concrete ofertas a Cataluña: «El diálogo se demuestra con concreciones y los 46 puntos son muy concretos. Hoy por hoy, la ‘operación diálogo’ es puro maquillaje».

La portavoz ha recordado que la última reunión bilateral entre Santamaría y Junqueras, en julio de 2016 en la Moncloa, la primera adujo que el Gobierno central estaba en funciones y que, por lo tanto, no podía tomar ciertas decisiones sobre Cataluña.

Munté ha expuesto que este ya no puede ser un argumento que pueda esgrimir la vicepresidenta: «De entrada esperamos que, como mínimo, no se escude con la excusa que utilizó entonces de que el Gobierno estaba en funciones y no podía abordar los planteamientos del Govern».

En la reunión del Consell Executiu de este martes, Junqueras ha informado al resto de miembros del Govern sobre la existencia de esta reunión, y Munté ha recordado que este encuentro es fruto de la invitación que el vicepresidente formuló a Santamaría a mediados de noviembre de 2016.

Munté ha ratificado que, por parte del Govern, la propuesta de celebrar un referéndum de independencia en Cataluña estará sobre la mesa, y ha reivindicado que «numerosas encuestas» demuestran que es un iniciativa política que tiene un amplio apoyo por parte de los catalanes.

La portavoz ha señalado que tanto la cuestión del referéndum como las otras 45 demandas se podrían desencallar sin más dilaciones porque son cuestiones que dependen de la «voluntad política» de los dos actores que se sentarán en la mesa, y no de un tercero.