España

La mujer de Torra confiesa que planean huir de España: «A la cárcel no, antes nos vamos al exilio»

La mujer del nuevo presidente de la Generalitat, Quim Torra, no descarta hacer apresuradamente las maletas para huir en secreto de España, como hizo Puigdemont, en cuanto la Justicia comience a ponerle cerco.

Carola Miró lo confiesa en una entrevista concedida este fin de semana al diario La Vanguardia: «Una amiga me decía: ‘sobre todo, que no haga nada que pueda ir a la cárcel’. Yo le digo: ‘Quim, a la cárcel no, antes nos vamos al exilio’».

Y lo argumenta de la siguiente forma: «En el exilio eres una voz y en la cárcel eres invisible”. Carola Miró explica que, si tiene que huir apresuradamente de España junto a su marido, su destino será Suiza, donde Quim Torra trabajó durante unos meses en la aseguradora Winterthur, antes de ser despedido porque no se adaptó demasiado bien a la forma de trabajar del país helvético.

No es buen presagio: la ex diputada de la CUP Anna Gabriel huyó a Suiza para evitar la Justicia –pese a que se le atribuye un delito de desobediencia, que sólo acarrea una pena de multa– y lleva casi tres meses sin encontrar trabajo, en uno de los países de Europa con la menor tasa de paro.

Es miembro del CDR de Sant Gervasi

En la entrevista, Carola Miró explica que durante los últimos años ha evolucionado desde el nacionalcatolicismo de Convergencia (estudió en el colegio de los Jesuitas de Sarrià) al independentismo. En cambio, su marido es independentista «desde que tiene uso de razón». Es un decir.

Carola Miró considera injusto que «estén linchando» a su marido por llamar a los catalanes que hablan castellano «bestias carroñeras con forma humana, víboras, hienas con una tara en el ADN, bestias con nombres y apellidos que viven, mueren y se reproducen».

El matrimonio vive en el barrio de Sant Gervasi, uno de los más opulentos de Barcelona, y por tanto un granero de votos de la CUP. De hecho, uno de sus hijos ha sido compromisario de la CUP en las últimas elecciones autonómicas, mientras que ella era miembro del CDR del barrio y se dedicaba a colgar lacitos amarillos.

Como en Cataluña no hay adoctrinamiento en las aulas, la esposa del xenófobo Quim Torra ha trabajado casi toda la vida como profesora de Primariaen la escuela Thau de Barcelona, aunque actualmente se encuentra de baja médica.