Crece la tensión en vísperas de la sentencia: los Mossos abandonan un acto con la Guardia Civil

La cúpula de los Mossos d’Esquadra y de la Consejería de Interior de la Generalitat se han marchado este miércoles de la celebración de la patrona de la Guardia Civil en la comandancia de Sant Andreu de la Barca (Barcelona) en protesta por un discurso del jefe del cuerpo en Cataluña, Pedro Garrido.

Los representantes de la Generalitat y de Mossos en el acto se han marchado al sentirse ofendidos, «en protesta con los discursos y especialmente las referencias» al mayor Josep Lluís Trapero y la intendenta Teresa Laplana, según fuentes de la consejería.

Habían asistido al acto el secretario general de la consejería, Brauli Duart; el director general de los Mossos d’Esquadra, Pere Ferrer, y el comisario jefe de la policía autonómica, Eduard Sallent, que han estado en el acto hasta el final del desfile aunque no han acudido al aperitivo posterior.

En su discurso, el general jefe de la VII Zona de la Guardia Civil en Catalunya, Pedro Garrido, ha advertido que el cuerpo combatirá sin tregua a los que quieran conseguir la independencia «siguiendo de una u otra manera la senda del terror», si bien ha puntualizado a renglón que «de la misma manera que ser independentista no es lo mismo que ser catalán, independentismo y terrorismo tampoco son lo mismo».

Garrido ha pronunciado su discurso en la celebración de la Patrona del cuerpo en la comandancia de Sant Andreu de la Barca (Barcelona), acto que ha presidido el director general de la Guardia Civil, Félix Azón, junto a la delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera.

Entre los asistentes al acto estaban el fiscal de sala del Tribunal Supremo (TS) Javier Zaragoza, uno de los de la causa del proceso soberanista; el fiscal superior de Catalunya, Francisco Bañeres; el inspector general del Ejército, Fernando Aznar Ladrón de Guevara; el presidente de la Audiencia de Barcelona, Antonio Recio; la fiscal jefa de Barcelona, Concepción Talón; el jefe superior de la Policía Nacional, José Antonio Togores, y el alcalde Enric Llorca.

Compromiso

«Nos mantenemos firmes en nuestro compromiso con España de trabajar para la libertad y la seguridad de todos los ciudadanos. Lo demostramos hace dos años, lo hemos hecho de nuevo recientemente. Y cada vez que sea necesario lo volveremos a hacer», ha dicho Garrido en uno de los momentos álgidos de su discurso.

Garrido ha destacado la labor de la Guardia Civil en defensa de la Constitución, que sólo han criticado «quienes conciben la ley como herramienta sometida a la decisión previa de desobedecer», una referencia claramente dirigida a la actuación de los principales dirigentes de los Mossos en los sucesos de hace dos años.

El alto mando de la Guardia Civil ha criticado los intentos de querer hacer sentir a los miembros del Cuerpo amenazados o acobardados, pero lo único que han conseguido es responder «con patéticas muestras de impotencia y resentimiento», lo que ha generado los aplausos del público.

Como era de esperar, también ha habido hueco para las felicitaciones a los agentes por la operación en la que se detuvo a nueve miembros de los CDR que preparaban acciones violentas en Cataluña y estaban en posesión de material para fabricar explosivos.

«Sonrisas revolucionarias»

El general cree que estas detenciones «enfrentan a todos a la realidad de que las pretendidas sonrisas revolucionarias se convierten con más facilidad en tan solo un rictus capaz de generar destrucción, dolor y sufrimiento».

Y ha lanzado un aviso a quienes pretendan lograr la independencia de Catalunya con terror: «Los combatiremos sin tregua ni pena».

Tampoco ha faltado una referencia a la inminente sentencia del Supremo. En primer lugar ha resaltado el trabajo «objetivo, riguroso y exhaustivo» de la Guardia Civil para aportar al tribunal toda la información sobre el proceso soberanista, que ha definido como «actuaciones criminales supuestamente cometidas por personas relevantes de las instituciones autonómicas para llevar a cabo un proyecto secesionista para Cataluña».

En su discurso, que ha pronunciado mezclando el catalán y el castellano, también ha recordado a las víctimas del atentado de ETA en una casa cuartel de Vic (Barcelona) el 29 de mayo de 1991.