Los Mossos entran en la Universidad de Lérida y detienen al rapero que ensalza a ETA Pablo Hasél
El rapero Pablo Hasél ya lo avisó antes de atrincherarse en la Universidad de Lérida para evitar ser detenido: «Tendrán que venir a secuestrarme». El delincuente está condenado por la Audiencia Nacional a dos años, cuatro meses y quince días de cárcel por los delitos de enaltecimiento del terrorismo de ETA e injurias a la Corona y se le ha acabado el plazo para ingresar en la cárcel.
El pasado lunes se atrincheró en el rectorado con un grupo de seguidores para no entrar en prisión. Sus fieles colocaron barricadas en todos los accesos a la Universidad, pero no han logrado evitar que los Mossos d’Esquadra accedieran a primera hora de este martes para detener al rapero.
Los agentes han entrado en el edificio sin ninguna dificultad y uno a uno han sacado a los participantes de la protesta mientras los identificaban. Desde fuera los simpatizantes gritaban proclamas en su favor. Tras desalojar la universidad, los agentes han detenido en último lugar a Pablo Hasél.
«Nunca nos callarán», ha gritado tras ser detenido el rapero, que ya ha sido trasladado a prisión para cumplir su condena por enaltecimiento del terrorismo de ETA e injurias a la Corona.
El rapero ha sido conducido en un coche policial hasta la cárcel de Ponent, donde estará entre dos y cinco días en el módulo de ingresos, hasta que se le asigne un módulo.
Al cantante se le hará una prueba PCR para descartar que tiene el Covid, como se hace por protocolo con todos los nuevos ingresos, y hasta que no se tenga el resultado no se le podrá asignar módulo.
Este martes, en el módulo de ingresos, los funcionarios penitenciarios harán la identificación completa, registro de sus pertenencias, control de temperatura y visita médica, y Hasel mantendrá reuniones con los profesionales de tratamiento.
La Junta de Tratamiento de la cárcel tendrá dos meses para establecer una clasificación inicial, que deberá ser posteriormente avalada por el Servicio de Clasificación de la Conselleria de Justicia de la Generalitat.
La detención
Desde primera hora de la mañana de este martes se ha desplegado un fuerte dispositivo policial, formado por decenas de agentes de los Mossos y una veintena de furgonetas de la Brigada Móvil, en las inmediaciones del rectorado para proceder a la detención de Hasél, cuyo plazo para ingresar voluntariamente en prisión finalizó el pasado viernes.
Hasél se encerró este lunes en el edificio del rectorado de la Universidad de Lérida «para ponérselo a la Policía lo más difícil posible» ante su inminente detención y con el objetivo de visibilizar lo que considera como un «gravísimo ataque» contra las libertades.
La policía ha podido sortear con facilidad las barricadas que habían situado en las entradas del edificio el medio centenar de activistas encerrados junto a Hasél en el rectorado, que han sido arrinconados por los agentes para proceder a la detención del cantante.
Los activistas se han refugiado en la tercera planta del edificio mientras lanzaban algunos objetos a los agentes, aunque finalmente han sido encapsulados por los policías, que han procedido a su identificación.
En el interior del edificio se encontraban también numerosos periodistas y reporteros gráficos que han pasado la noche junto a los activistas y el propio Pablo Hasél. Tras desalojar el edificio, se ha procedido a la detención del rapero.
Podemos condena la detención
El primer partido en reaccionar a la noticia de la detención de Hasél ha sido Podemos. El partido del vicepresidente Pablo Iglesias ha asegurado que «todos aquellos que presumen de» la «plena normalidad democrática y se consideran progresistas deberían sentir vergüenza» con la detención del rapero.
En un apunte en su cuenta de Twitter, la formación morada se ha preguntado si los que defienden la normalidad democrática se «taparán los ojos». «No hay progreso si nos negamos a reconocer los déficits democráticos actuales», han añadido.
El rapero Pablo Hasel está siendo detenido. Todos aquellos que presumen de esta «plena normalidad democrática» y se consideran progresistas, deberían sentir vergüenza. ¿Se taparán los ojos? No hay progreso si nos negamos a reconocer los déficits democráticos actuales.
— PODEMOS (@PODEMOS) February 16, 2021
El vicepresidente del Gobierno de España asegura que «no hay una situación de plena normalidad política y democrática en España». Y su partido sale en su defensa poniendo de ejemplo la detención del rapero que ensalza a ETA.
Irá a prisión
Este lunes, la Audiencia Nacional volvió a rechazar la suspensión de la ejecución de la condena de nueve meses de cárcel a Hasél, al recordar que en 2017 fue condenado por un delito de resistencia o desobediencia a la autoridad, y en 2018 por allanamiento de local.
«Con este historial delictivo resultaría absolutamente discriminador respecto de otros delincuentes, y también una grave excepción individual en la aplicación de la Ley, totalmente carente de justificación, la suspensión de la ejecución de la pena a este penado», argumenta el tribunal.
Y añade que «las campañas» en su favor «que pudieran haber orquestado algunas personas no pueden determinar la inaplicación de la ley vigente, sino su eventual modificación por el Parlamento».
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