Montero gastará 2,8 millones para plantar en los hombres la «semilla» de que deben ayudar en casa

• Luz Sela
• Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.
• • 30/10/2022 19:50
  • Actualizado: 31/10/2022 09:08

La ministra de Igualdad, Irene Montero, tiene previsto gastar 2.865.000 euros el próximo año en una campaña de «concienciación en materia de corresponsabilidad entre hombres y mujeres para el reparto efectivo del trabajo de cuidados». El objetivo que busca Montero es promover «la semilla» para que el hombre se involucre en las labores de cuidados, según se explica en la sinopsis de las campañas institucionales de contratación anticipada para 2023, consultada por OKDIARIO.

«Concienciar sobre la importancia de fomentar el reparto del trabajo de cuidados, favoreciendo el cambio de patrones sociales y culturales, eliminación de prejuicios, mitos y estereotipos de género y promoviendo la implicación de toda la sociedad en la construcción de una igualdad real y efectiva que sirva de semilla para involucrar a los hombres en las labores de cuidados» es, textualmente, el propósito de esta campaña, que tendrá difusión en los distintos soportes de comunicación con una duración prevista entre el 1 de enero y el 31 de mayo del año que viene.

El Gobierno, cabe recordar, dispone de una dotación de 20.319 millones de euros para desarrollar el Plan Estratégico para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres, entre 2022 y 2025. Una dotación que, en su día, resultó muy polémica.

Asimismo, los Presupuestos Generales de 2023 recogen un incremento del 9,3% para el departamento de Montero en relación a las cuentas de 2022. Se trata de un aumento porcentualmente superior al de otros ministerios, como Sanidad (aumenta un 6,4% y contará con 3.010 millones) o Educación (que contará con 5.976 millones un 6,6% más que el año pasado).

Polémicas

La ministra podemita podrá seguir desarrollando así con holgura su agenda ideológica en pleno ciclo electoral y pese a la difícil coyuntura económica.

Las campañas, estudios y trabajos del Ministerio de Igualdad han resultado polémicos en distintas ocasiones. Montero ha estudiado, por ejemplo, los cánones de belleza femeninos, la «opresión» del color rosa en las niñas, los «estilos de vida» de hombres y mujeres ante el cambio climático, la situación de los no-binarios -es decir, personas que no se sienten ni hombre ni mujer- o las relaciones sexuales de las mujeres y si disfrutan más masturbándose o con sus parejas.

Sus leyes han sido igualmente controvertidas. Montero está actualmente centrada en la aprobación de la llamada Ley Trans, que genera discrepancias entre los socios de la coalición y dentro del propio socialismo. El PSOE ha presentado varias enmiendas que cuestionan algunos de los principales puntos de la nueva norma, al exigir que los menores de 16 años y mayores de 12 cuenten con una autorización judicial para poder cambiar de sexo en el registro. Según el texto original de la norma impulsada por Irene Montero, los mayores de 14 años podrán cambiar ya de sexo en el registro sin necesidad de autorización judicial. En este caso, tendrán que estar asistidos por sus padres, pero a partir de los 16 años no se exigirá ni el consentimiento paterno.

La ley cuenta con los informes críticos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Consejo de Estado, además de los profesionales médicos. La  Asociación Española de Psiquiatría de la Infancia y la Adolescencia (AEPNYA) advirtió de que supondrá un riesgo para «el derecho a la salud de los niños», ya que se prescinde totalmente del circuito médico y de los profesionales que deben valorar la presencia de posibles patologías en los menores.