España

Montero ataca a Inda ‘olvidando’ que Anticorrupción sugiere 2 delitos de Iglesias en el ‘caso Dina’

La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha aprovechado este sábado para atacar a OKDIARIO y su director, Eduardo Inda, a quienes no perdona su línea crítica con la gestión del Gobierno y con las políticas totalitarias que pretende imponer Podemos.

«Claro que ha existido una Policía patriótica», ha afirmado Montero en alusión a las palabras que el presidente Pedro Sánchez utilizó para justificar la destitución del coronel Pérez de los Cobos como jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid. Y a continuación ha añadido, durante su entrevista en La Sexta Noche: «Y no sólo eso, sino tabloides como el del señor Inda que se dedicaba a hacer informes falsos para destruir adversarios».

Aludía veladamente al llamado caso Dina, en el que la Audiencia Nacional investiga el supuesto robo del teléfono móvil de la ex asistente de Pablo Iglesias en el Parlamento europeo Dina Bousselham. Aunque tras dos años de investigación ni siquiera está claro que el móvil fuera realmente robado, pues Dina ya ha dado al juez cinco versiones distintas sobre estos hechos.

Lo que sí han destapado las pesquisas judiciales del caso Dina son las cloacas de Podemos y del propio Pablo Iglesias. Como ha informado OKDIARIO, en su último informe dirigido al juez Manuel García-Castellón la Fiscalía Anticorrupción sugiere que Iglesias ha podido cometer sendos delitos de revelación de secretos y de daños informáticos.

El primero, porque Pablo Iglesias accedió sin consentimiento a la tarjeta de memoria del móvil de Dina, que alguien había entregado (o vendido) a la redacción de la revista Interviú en enero de 2016. Además, el actual vicepresidente del Gobierno conservó en su poder la tarjeta de memoria durante al menos seis meses, tras comprobar que contenía «fotos íntimas» de su ex asesora en el Parlamento europeo.

La investigación judicial ha puesto además en evidencia que Pablo Iglesias puedo cometer un delito de daños informáticos (que tendrían la consideración de obstrucción a la Justicia), al destruir la prueba clave de esta causa judicial: la tarjeta de memoria del móvil de Dina.

En sus dos últimas declaraciones bajo juramento ante el juez, Dina Bousselham explicó que cuando por fin Pablo Iglesias le entregó la tarjeta de memoria de su móvil, en el verano de 2016, estaba «dañada» y nunca pudo acceder a su contenido. La Policía Judicial certificó que el dispositivo electrónico había sido parcialmente «quemado», como si alguien hubiera intentado inutilizarlo deliberadamente para que nadie pudiera acceder a su contenido.

Sólo después de que la Fiscalía Anticorrupción haya sugerido que Pablo Iglesias pudo cometer así un delito de daños informáticos, Dina Bousselham ha rectificado su declaración: en una carta dirigida al juez, sostiene ahora que el actual vicepresidente del Gobierno le entregó la tarjeta de memoria en perfecto estado, y que posteriormente dejó de funcionar. Todavía no ha explicado quién la «quemó» deliberadamente.

Esta nueva versión ofrecida por Dina Bousselham (que contradice las que había prestado antes bajo juramento) parece encaminada a evitar que el vicepresidente del Gobierno sea procesado en el Tribunal Supremo por ambos delitos. La propia Dina puede acabar en el banquillo, procesada por un delito de falso testimonio, por mentir en su declaración como testigo y ofrecer cinco versiones distintas al juez.

Pablo Iglesias ha premiado a Dina Bousselham colocándola al frente del digital que Podemos ha creado para difamar a sus rivales políticos y a los periodistas críticos con la gestión del Gobierno socialcomunista.