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MARRUECOS

Mohamed VI olvida en su discurso la cesión de Sánchez sobre el Sáhara y menciona a España por el fútbol

Mohamed VI, visiblemente más delgado en plenos rumores sobre su estado de salud, ha festejado el Día de la Fiesta del Trono, cuando se conmemora su coronación hace 24 años, con un discurso en el que apenas se menciona a España. Tan sólo cuando hace referencia a la candidatura de Marruecos, España y Portugal para organizar el Mundial de fútbol de 2030. El monarca marroquí también mencionó, aunque veladamente, a los países que han reconocido internacionalmente el Sáhara Occidental como parte de Marruecos, como ha hecho de forma unilateral el presidente del Gobierno en funciones Pedro Sánchez. Ni rastro de Ceuta y Melilla.

El rey de Marruecos ha tendido la mano a Argelia para restaurar las suspendidas relaciones bilaterales durante su discurso a la Nación. Una comparecencia en la que ha defendido sus iniciativas económicas para levantar el país y aplaudido los nuevos reconocimientos internacionales a la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental.

Ni una mención explícita a España en este punto, a pesar de que es uno de los países directamente involucrados en el conflicto saharaui ya que ejerció durante décadas la soberanía de la zona y fue quien abandonó el territorio sin una solución definida.

En cambio, Mohamed VI sí habló de España para referirse al fútbol y a los planes conjuntos de ambos países al respecto. «Nuestros hijos, como todo el mundo reconoce, tanto dentro como fuera del país, han ofrecido las más bellas imágenes de amor a la patria, unidad y cohesión familiar y popular, suscitando sentimientos de orgullo y honor, en Nuestra Majestad y en todos los componentes del pueblo marroquí. Este mismo espíritu ha animado Nuestra decisión de presentar la candidatura compartida con nuestros amigos en España y Portugal, para acoger las eliminatorias de la Copa del Mundo del 2030, que aspiramos y trabajamos para que sea un acontecimiento histórico, en todos los niveles», ha asegurado.

Israel

En su comparecencia, Mohamed VI ha aplaudido la «seriedad y legitimidad» exhibidas por su cuerpo diplomático sobre la cuestión del Sáhara Occidental y que ha desembocado en «sucesivos reconocimientos de la soberanía de Marruecos», siendo el último de los mismos «el reconocimiento manifestado por el Estado de Israel».

En realidad, República Dominicana ha sido el último país en reconocer la soberanía marroquí, según hizo saber el Gobierno en un comunicado esta pasada noche, coincidiendo prácticamente con el discurso del monarca.

Hay que recordar que ambiciones soberanistas de Marruecos desembocaron en la ruptura, en agosto de 2021, de las relaciones diplomáticas con Argelia, cuyo gobierno alegó un cúmulo de circunstancias entre las que ha citado la falta de avances en la resolución de la disputa abierta por el Sáhara Occidental, en la que Argel es aliado del Frente Polisario.

Argel ya había llamado a consultas a su embajador el mes anterior a la ruptura de relaciones después de que el embajador marroquí en la ONU respaldase la autodeterminación del pueblo cabilio en Argelia. Tampoco le gustó que el ministro de Exteriores de Israel, Yair Lapid, cuestionase desde Marruecos el papel que desempeña Argelia en la región.

El Gobierno argelino recriminó igualmente a Marruecos su supuesto apoyo a organizaciones consideradas terroristas, así como el espionaje con el programa Pegasus, del que habría sido víctima Argelia.

Argelia

Así las cosas y dos años después, el monarca alauí ha vuelto a tender la mano al Gobierno argelino con el interés de «establecer sólidas relaciones con los países hermanos y amigos, especialmente con los países vecinos».

Ya al final de su discurso, Mohamed IV ha querido asegurar a los «hermanos argelinos», tanto a los dirigentes como al pueblo, que «Marruecos jamás será origen de cualquier daño o perjuicio», y aprovechó para transmitir a Argel «la enorme importancia que otorgamos a los vínculos de afecto, amistad, intercambio y comunicación entre nuestros dos pueblos».

«A Dios Todopoderoso imploramos para que todo vuelva a la normalidad, y que se abran las fronteras entre nuestros dos países y pueblos vecinos y hermanos», ha remachado el monarca.

Ya en el aspecto económico, Mohamed VI ha reconocido «las consecuencias de la crisis que actualmente está viviendo el mundo y los sucesivos años de sequía registrados» en Marruecos, que «han contribuido al aumento del coste de la vida y a la ralentización de la dinámica del crecimiento económico».

Frente a ello, el monarca ha recordado que ha recomendado al Gobierno la adopción de las medidas necesarias a fin de paliar sus efectos negativos «sobre las categorías sociales y sectores más afectados, garantizando el abastecimiento de los mercados con los productos de primera necesidad».

«Nos hallamos ante la acuciante necesidad de obrar con seriedad, infundiendo confianza y aprovechando las nuevas oportunidades a fin de potenciar la resiliencia y la recuperación de la economía nacional», ha indicado el rey, quien ha marcado un énfasis particular en la crisis hídrica al avisar a los responsables directos de la gestión del agua de que no tolerará ningún tipo de negligencia.

«En este sentido, llamamos a un seguimiento riguroso de todas las etapas de la implementación del Plan Nacional del Agua 2020-2027, insistiendo en que no vamos a tolerar ningún tipo de mala gobernanza o gestión, ni cualquier uso anárquico o irresponsable del agua», ha remachado.