España
Jornda de protestas de los secesionistas

Miles de independentistas se echan a la calle para recordar el 1-O

Los CDR provocan enfrentamientos con actos vándalicos en parte de Barcelona

Miles de personas participan en la manifestación convocada esta tarde en Barcelona por la ANC y otras entidades independentistas para reivindicar el cumplimiento del plan de Puigdemont tras el referendum ilegal, un año después de la consulta unilateral de independencia. Un referendum previamente anulado por el Tribunal Constitucional.

La marcha, en la que participan diversos miembros del Govern, discurre desde la plaza Catalunya hacia el Parlament, donde los manifestantes serán recibidos por el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el presidente de la Cámara catalana, Roger Torrent.

Piden que Torra siga a Puigdemont

En la cabecera, varios ciudadanos portan urnas utilizadas en la jornada del 1-O, que serán entregadas a Torra y Torrent como símbolo del «mandato» del 1 de octubre que reclaman cumplir, y detrás de ellos se sitúa una pancarta con el lema «1-O, ni olvido ni perdón».

Los manifestantes avanzan entre numerosas banderas esteladas, una gran pancarta con el lema -en inglés- «La autodeterminación es un derecho humano», carteles que piden «Libertad presos políticos» y gritos de «Independencia», «Las calles serán siempre nuestras» «Sin desobediencia no hay independencia» y también «Buch dimisión»

Polémicas declaraciones

En las últimas horas la polémica ha rodeado al presidente de la Generalitat que ha arengado a los’CDR’ para que continuaran con sus protestas y actos vandálicos. Torra ha pedido a estos grupos que practican la intimidación y la violencia que «presionen» para hacer efectiva «la república catalana».

El PP ha pedido al presidente del gobierno que frene en seco el continuo desafío de Torra. Los ‘populares’ consideran que es inaceptable que desde las instituciones se llame a la violencia en las calles. De la misma opinión es el partido de Albert Rivera. Las dos formaciones de centro derecha piden una intervención más contundente del gobierno. Por su parte el PSOE rebaja la tensión y asegura que las manifestaciones de Torra entran dentro de la Ley.