España
Crisis diplomática con Marruecos

Marruecos compara a Ghali con los golpistas catalanes y duda de que pueda «volver a confiar en España»

Acusa a España de connivencia "con los adversarios del Reino para socavar la integridad territorial de Marruecos"

Avisa que "la crisis no está limitada al asunto de un hombre y no comienza con su llegada, ni terminará con su partida"

  • Agustín de Grado
  • Subdirector y responsable del Área Política en OKDIARIO. Antes jefe de área en ABC, subdirector en La Razón y director de Informativos en Telemadrid.

El Ministerio de Exteriores de Marruecos ha difundido un durísimo comunicado contra el Gobierno de España en vísperas de que el jefe del Frente Polisario, Brahim Ghali, declare este martes ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz por genocidio, asesinato, detención ilegal, terrorismo, torturas y desapariciones. Según el ministerio del reino aluí «la crisis no está limitada al asunto de un hombre y no comienza con su llegada, ni terminará con su partida», sino que se trata de «una cuestión de confianza y de respeto mutuo rotos entre Marruecos y España».

Más allá del caso Ghali, la crisis diplomática es fruto de «las actitudes hostiles y las estrategias perjudiciales de España hacia la cuestión del Sáhara marroquí», explican las autoridades marroquíes, para quienes el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha actuado en «connivencia» con «los adversarios del reino para socavar la integridad territorial de Marruecos».

Las autoridades del país vecino se preguntan: «¿Cómo, en este contexto, puede Marruecos volver a confiar en España? ¿Cómo podemos saber que España no volverá a conspirar con los enemigos del reino? ¿Puede realmente Marruecos contar con que España no actuará a sus espaldas? ¿Cómo restablecer la confianza después de un error tan grave? ¿Qué garantías de fiabilidad tiene Marruecos hasta hoy? De hecho, esto equivale a plantear la siguiente pregunta fundamental: ¿Qué busca realmente España?».

El comunicado plantea lo que considera una cuestión de coherencia: «No podemos luchar contra el separatismo en casa y fomentarlo en casa del vecino». Así, recuerda que Marruecos «nunca instrumentalizó el separatismo» contra España. Y pone el siguiente ejemplo: «Durante la crisis catalana, Marruecos no optó por la neutralidad, sino que fue uno de los primeros en ponerse del lado de la integridad territorial y la unidad nacional de su vecino del norte de forma clara y contundente».

«¿Cuál habría sido la reacción de España si un representante del separatismo español hubiera sido recibido en el Palacio Real marroquí? ¿Cuál habría sido la reacción de España si este representante hubiera sido recibido pública y oficialmente por su aliado estratégico, su importante socio comercial y su vecino más cercano al Sur?», se preguntan las autoridades de Marruecos a través del comunicado del Ministerio de Exteriores.

Recuerdan que en 2012, «cuando hubo una visita a Marruecos de una delegación económica catalana, se modificó el programa, a petición del Gobierno español, para que esta delegación no fuera recibida a alto nivel y que todas las entrevistas se hicieran en presencia del representante de la Embajada de España en Rabat». Gesto que volvió a repetirse en 2017, «cuando Marruecos rechazó la petición de visita y de reunión de un gran líder del separatismo catalán».

Por ello, concluye el comunicado, «Marruecos está en derecho de no esperar menos de España. Este es el principio mismo de una verdadera asociación». Asegura que solidaridad es lo que siempre ha demostrado Marruecos con España y rescata dos ejemplos. El primero, de 2002, cuando tras el hundimiento del petrolero ‘Prestige’, Marruecos «abrió generosamente sus aguas territoriales a 64 barcos de pesca de la región de Galicia, cuando los acuerdos de pesca no estaban aún en vigor». El segundo, de 2008, cuando con España en plena crisis económica, el Gobierno de Mohamed VI «concedió derogaciones para recibir con los brazos abiertos los trabajadores y empresarios españoles y permitirles instalarse y trabajar en Marruecos».