España
Ministerio del Interior

Marlaska elimina la palabra «expulsiones» de la unidad policial que combate la inmigración ilegal

Hace unos días el Comisario General de Extranjería y Fronteras, Julián Ávila, anunciaba a los suyos el cambio de denominación de la Unidad Central de Expulsiones y Repatriaciones (UCER), para eliminar la palabra «expulsiones». La UCER es la unidad policial encargada de combatir la inmigración ilegal. Este martes, una orden interna de la Dirección General de la Policía hace efectivo ese cambio.

Puede parecer sólo una palabra y un mero cambio  dentro de la estructura orgánica, pero que algunos policías consideran simbólica e innecesaria y que pueden llamar a confusión, ya que la UCER va seguir estando encargada de la expulsión de, por ejemplo, los menores extranjeros que hayan entrado de manera ilegal en España y de gestionar los CIEs, pero a eso ahora se le llamará sólo «repatriación».

En principio y con el cambio la idea original es que las siglas de esta unidad pasaran de ser UCER a UCR, aunque finalmente se ha decidido dejar la E, a pesar de que se suprima «expulsiones», algo que redundará positivamente en el ahorro de los «parches» en el hombro de los componentes de la Unidad y en todo lo relacionado con el encabezamiento de oficios, sellos, etc.

La Comisaría General de Extranjería y Fronteras depende de la Dirección Adjunta Operativa (DAO) de la Policía Nacional y son los encargados de velar por la entrada y salida del territorio nacional de españoles y extranjeros, de la prevención, persecución e investigación de las redes de inmigración ilegal y todo lo relacionado con extranjería, refugio, asilo e inmigración. La UCER también administras los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE).

La UCER se encarga, según el BOE, de «la dirección, coordinación, organización, control y ejecución de las expulsiones, devoluciones y repatriaciones de menores, así como el control y coordinación de los centros de internamiento de extranjeros. Igualmente, efectúa las gestiones tendentes a la determinación de la nacionalidad de procedencia de los ciudadanos extranjeros indocumentados y coordina el cauce de información con los establecimientos penitenciarios referente a la excarcelación de extranjeros».

La Comisaría General de Extranjería y Fronteras nació en 2008, heredando el trabajo que hasta entonces llevaba la Comisaría General de Extranjería y Documentación (los encargados del DNI) que pasó ahora a encargarse únicamente de asuntos fronterizos y de extranjería. Esta Comisaría General consta de una Secretaría General, la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF), la unidad Central de Fronteras, la unidad Central de Expulsiones y Repatriaciones que pierde la palabra «Expulsiones» (UCER) y el Centro Nacional de Inmigraciones y Fronteras (CENIF).

Julián Ávila, el comisario principal al mando de todas esas unidades, fue nombrado por el ministro Grande-Marlaska en octubre de 2022 a propuesta de Francisco Pardo, director general de la Policía. Ávila es licenciado en derecho y natural de Cáceres e ingresó en la Policía Nacional en 1982 como inspector en prácticas. Ascendió a inspector en 1994 y a inspector jefe en 2002. Ocho años más tarde ascendió a comisario, hasta que en julio de 2020 ascendió a comisario principal. A lo largo de su trayectoria profesional, ha ocupado diferente responsabilidades en destinos como la Jefatura Superior de Murcia, la comisaría guipuzcoana de Pasajes, la Subdirección Operativa, la División de Cooperación Internacional y en la Comisaría General de Extranjería y Documentación y fue secretario en la Comisaría General de Extranjería y Fronteras.