España

Marlaska autoriza el acercamiento de otros cuatro presos de ETA a cárceles del País Vasco

La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias han autorizado este jueves el acercamiento al País Vasco de otros cuatro presos de ETA. Se trata de: Olga Comes Arambillet, Jesús Guinea Sagasti, Aurken Sola Campillo e Iratxe Yáñez Ortiz de Barrón.

El Ministerio del Interior bajo la dirección de Fernando Grande-Marlaska ha aprobado en cuatro meses una quincena de traslados de presos de ETA y dos para miembros del GRAPO dentro de su nueva política de acercamientos «aislados» para aquellos internos que acepten la legislación penitenciaria, hayan cumplido gran parte de su condena y no tengan delitos de sangre.

El pasado 13 de diciembre, el secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Luis Ortiz, pidió en el Congreso «el mismo respeto» para la política de traslados del Gobierno que la que se tuvo con Ejecutivos anteriores. Ciudadanos y PP censuraron los acercamientos de etarras, ligándolo a las «hipotecas» del Gobierno de Pedro Sánchez para ganar la moción de censura.

Nuevo Estatuto separatista

Pedro Sánchez garantizó al lehendakari, Íñigo Urkullu, el avance hacia su nuevo Estatuto separatista y la reforma constitucional en pleno pacto de la moción de censura que elevó al poder nacional al secretario general del PSOE. Y ese acuerdo incluyó abordar incluso una reforma constitucional con reconocimiento de las “singularidades vascas” y “el desarrollo hacia el nuevo Estatuto vasco”.

Hay que recordar que ese Estatuto es el que contiene el referéndum de autodeterminación en el País Vasco. Un Estatuto impulsado por el Partido Nacionalista Vasco pero que cuenta ya con la simpatía de los proetarras de EH Bildu.

Desde el PNV se ha insistido en más puntos. Y, de momento, muy pocos han puesto el grito en el cielo por parte de los socialistas. Los nacionalistas vascos han reclamado “bilateralidad” en las relaciones. Y los socialistas han contestado con un matiz: que debe circunscribirse a las comisiones bilaterales ya establecidas, las cuales, eso sí, se verán reforzadas.

Los vascos han pedido también la reforma del modelo territorial para dar cabida a lo que consideran sus “legítimas aspiraciones nacionales”. Y los socialistas han contestado que se puede abrir la reforma constitucional y negociar un avance para encontrar un correcto “encaje” de esas aspiraciones.

Desde las filas nacionalistas igualmente han pedido desde el inicio el acercamiento de los presos y el traslado de la competencia penitenciaria plena.