Margallo sobre los debates: «No me corresponde decidir si Rajoy quiere aparecer en carne mortal»

El ministro de Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, ha asegurado este viernes que no le corresponde a él decidir si el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, «decide aparecer en carne moral o nombrar a un sustituto» para acudir a los debates electorales que numerosos medios ya han propuesto a todos los candidatos de cara a esta campaña del 26J. Tanto el propio Margallo como la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, han recalcado que la participación y el formato de los debates electorales la decidirá el comité de campaña del PP, que dirige Jorge Moragas,  tal y como dijo Rajoy para desviar los focos hacia su ‘mano derecha’. Saénz de Santamaría ha opinado que la decisión deberá adoptarse teniendo «muy presente» que el objetivo es explicar «dónde está cada partido».

En las pasadas elecciones del 20 de diciembre, el PP se mostró en contra de que Rajoy debatiera en televisión con los líderes de Podemos, Pablo Iglesias, y Ciudadanos, Albert Rivera, con el argumento de que ninguno de los dos tenía representación parlamentaria en el Congreso. Pero tal y como desveló OKDIARIO, en Moncloa han cambiado de parecer y estarían estudiando un debate abierto a las cuatro fuerzas. En la anterior campaña, hubo un cara a cara entre Rajoy y el líder socialista, Pedro Sánchez, otro a cuatro en el que estuvo Sáenz de Santamaría con los líderes de Podemos, Pablo Iglesias, y de Ciudadanos, Albert Rivera, y uno a tres entre los candidatos de PSOE, C’s y la formación morada.

Por su parte, el ministro Margallo recordó que aún tiene «hematomas» del debate que mantuvo en la última campaña electoral con el líder de ERC, Oriol Junqueras. «Todavía tengo hematomas de aquella aparición a campo abierto», recordó. Margallo rindió cuentas en el Consejo de Ministros presentando el informe de la Estrategia de Acción Exterior que ha querido «ordenar el desorden» en materia jurídica y conceptual y que tiene como retos adaptar el servicio exterior al siglo XXI y aumentar la cooperación. El principal objetivo es analizar el cumplimiento de los objetivos de la política exterior española y que es un instrumento para informar al ciudadano de la acción de Gobierno.

Analiza el informe de la Estrategia de Acción Exterior

Este documento asegura que la política exterior española ha mantenido el rumbo «en tiempos turbulentos» reforzando su posición como potencia media de vocación global y dirigida a favorecer un mundo más seguro, pacífico y próspero, empezando en la vecindad meridional y oriental. En materia jurídica, ha recordado el ministro, se ha culminado el proceso que ha dotado a la política exterior de un nuevo marco legislativo, con la aprobación de la Ley de Acción y del Servicio Exterior, la Estrategia de Acción Exterior, la Ley de Tratados y Ley de Inmunidades y el Reglamento de la Carrera Diplomática, tras varios «intentos fallidos desde 1977».

Desde el punto de vista conceptual, se ha elaborado esta Estrategia que plasma los ejes de actuación de España: situar al ciudadano en el centro de esta política, proyectarnos globalmente como país avanzado -a través de Marca España-, promover y proyectar nuestros valores e intereses y lograr una mayor coherencia, eficacia y transparencia de la acción exterior. De las iniciativas llevadas a cabo por España como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, García-Margallo ha destacado la resolución 1325 de Mujer, Paz y Seguridad, la apertura de este órgano a las víctimas del terrorismo (Daesh, Boko Haram y ETA) y la convocatoria de un proceso de paz en Oriente medio -«una especie de Madrid II», ha dicho- que se analizará el próximo 30 de mayo.

Para el titular de Asuntos Exteriores, hay que seguir aumentando la colaboración entre personas públicas y privadas que actúan en acción exterior, así como con los distintos departamentos ministeriales, comunidades autónomas, ayuntamientos y organizaciones no gubernamentales. De los asuntos pendientes, García-Margallo ha abogado por un plan de redespliegue del servicio exterior, es decir adaptarlo a las necesidades del siglo XXI, y por aumentar en la medida que las disposiciones presupuestarias lo permitan las ayudas para la cooperación internacional.

El ministro también ha presentado en el Consejo de Ministros un informe de Marca España que ha calificado como «la niña de mis ojos» y ha recordado que desde 2012 hasta ahora se ha mejorado «sustancialmente» la imagen interna y exterior en prácticamente todas las variables evaluadas científicamente. Ha subrayado el esfuerzo llevado a cabo por Marca España «sin dotación presupuestaria y sin relación de puestos de trabajo» y ha señalado que esta institución ha sido «una operación real basada en análisis empíricos» y no una «de marketing o de humo».