España

La manifestación del 8M de Madrid registra un 65% menos de asistentes que en 2019

La manifestación feminista del 8M en Madrid ha registrado un total de 120.000 asistentes, una cifra notablemente inferior a la del año pasado. En concreto, la desmovilización feminista ha supuesto una caída del 65 % con respecto a 2019, según las cifras ofrecidas por la Delegación del Gobierno.

Esta afluencia significa que este año han acudido muchas menos personas que en 2019, cuando fuentes policiales cifraron en 350.000 personas la asistencia a la marcha de la capital de España. Del mismo modo, el dato es un 29 % más bajo que el registrado por la Delegación del Gobierno en 2018, cuando asistieron unas 170.000 personas.

La Comisión 8M, convocante de las manifestaciones y que en esta ocasión no ha dado cifras de asistencia, cifró en un millón el número de personas que acudieron el año pasado a la manifestación en Madrid, mientras que un año antes, en 2018, había hablado de medio millón de personas.

El delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, que ha visitado con miembros de su gabinete el Centro de Coordinación (CECOR) de la Policía para seguir ‘in situ’ el desarrollo de la manifestación, ha destacado que se ha desarrollado «sin incidentes y en un clima de normalidad y ambiente reivindicativo».

En Barcelona: 50.000

Unas 50.000 personas, según la Guardia Urbana, han participado este domingo en la manifestación por el Día Internacional de la Mujer en Barcelona bajo la cabecera ‘Juntas y diversas por una vida digna’, que ha arrancado en la plaza Universitat de Barcelona entre vítores en favor de la igualdad de género, contra el machismo y a favor del empoderamiento de la mujer.

La marcha ha avanzado por Gran Via, coreando lemas como ‘Las calles serán feministas’ y ‘Sin la mujer no hay revolución’, y clamando «contra la precariedad y las fronteras», como también rezaba la cabecera.

Los asistentes –muchos con prendas lilas– han portado pancartas con numerosos mensajes, referencias, símbolos e imágenes que abogaban por la liberación de la mujer y el fin de la violencia machista.

La marcha ha terminado frente al Arc de Triomf de Barcelona, donde nueve activistas han leído un manifiesto en el que han protestado contra la precarización laboral, el racismo y los estereotipos de género que obligan a «encajar en cuerpos y sexualidades binarias».

Han llamado a la autoorganización y a revuelta feminista, «en denuncia de la violencia sexual como expresión de la apropiación del propio cuerpo, y aún más a las migradas, a las racializadas, a las trabajadoras del hogar y las mujeres que viven en la calle».