España

Macrobotellón de jóvenes en Madrid sin mascarillas y sin respetar la distancia

  • María Ruiz
  • Portadista. Especialista en 'breaking news' y noticias de nacional, sociedad e internacional.

Cientos de jóvenes se han congregado en un macrobotellón este sábado, 25 de septiembre, en torno a las 21.00 horas en el madrileño Parque de Berlín, situado en el distrito de Chamartín.

Muchos de los jóvenes se han concentrado sin mascarilla y sin guardar la distancia de seguridad recomendada para evitar la transmisión de la Covid-19.

Esta concentración coincide con la celebración del patrón del distrito de Chamartín, San Miguel. Con motivo de esta festividad, se han programado actividades al aire libre desde este viernes y hasta el próximo 3 de octubre.

Entre las actividades programadas, destaca un concierto de la cantante Marta Sánchez este sábado a las 22.00 horas en el Auditorio parque de Berlín.

El fin de semana pasado se produjo un macrobotellón en Madrid. Cerca de 25.000 personas se concentraron el pasado viernes de madrugada para celebrar un botellón multitudinario en Ciudad Universitaria, donde no se respetó la distancia de seguridad ni se utilizaron mascarillas.

La denuncia llegó, nuevamente, a través de las redes sociales. Mientras el Ministerio de Sanidad hace todo lo posible para que los «rezagados» en la vacunación, especialmente entre los menores de 45 años, miles de jóvenes protagonizan vergonzosas imágenes cada noche a lo largo y ancho de la geografía española.

El escenario elegido para el macrobotellón fue el campus de Ciudad Universitaria, lugar que acoge las instalaciones de la Universidad Complutense y la Politécnica. Miles de jóvenes se concentraron en este lugar para realizar un botellón. Las imágenes dejan patente la falta de respeto a las medidas que todavía están vigentes y evidencian la relajación que se está viviendo ante el descenso de la incidencia de casos y hospitalizaciones por Covid, debido en gran parte a la vacunación de la población.

La Policía Municipal estuvo por la zona desde pasada la media noche hasta las 7 horas, «pero sin un aviso previo por parte de la Universidad y, por ello, sin el correspondiente operativo preparado, disolver a unas 25.000 personas es tarea casi imposible».