España
GOBIERNO

López, Hernando y Salazar maniobran para echar a Bolaños de La Moncloa

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Félix Bolaños se ha convertido en la piedra en el zapato de muchos en La Moncloa. Sobre todo a partir de los cambios en el Gobierno que se produjeron en verano del año pasado. Metódico y calmado, con el PSOE y España en la cabeza, antepone siempre la base legal a la ideológica. Una actitud de este abogado del Estado, siempre a la sombra de Pedro Sánchez, que no gusta a los nuevos guardianes del palacio presidencial: Óscar López, Antonio Hernando y Paco Salazar. Los tres le quieren fuera del Ejecutivo al considerarle “un obstáculo” para desarrollar la estrategia que ellos querrían.

Tanto el jefe de gabinete del presidente como sus dos adjuntos, acusan al ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática de “ser un freno en muchas cosas”. Y es que su interlocución directa con Pedro Sánchez -pese a que ha disminuido desde que se convirtió en el secretario general de la Presidencia en 2018 hasta hoy, sigue siendo de los ministros que más despachan con él- es algo que pone nervioso a López, Hernando y Salazar. Porque con documentos y leyes en la mano, en el despacho del presidente, rebate con argumentos las “ideas que suenan bien en un papel pero no en la práctica” de sus asesores de cabecera.

Los tres hombres que en la actualidad más susurran al presidente, quieren a Félix Bolaños fuera de su ámbito de actuación. Fuera del Palacio de La Moncloa. Por eso convencieron a Sánchez inicialmente, por el verano, de que el titular de la Presidencia -madrileño de La Latina- era el mejor candidato contra José Luis Martínez-Almeida. Les creyó y lo intentó. Aunque el ministro lo rechazó. Los tres asesores, pese a conocer el rechazo, siguieron haciendo circular su nombre hasta hace bien pocos días. Para ver si lograban hacerle cambiar de opinión, vendiendo como una confianza en su persona lo que ante ojos de todos era una purga.

López y Hernando, especialmente, han maniobrado contra Félix Bolaños desde su aterrizaje en el complejo presidencial. A su retorno al gabinete hace unas semanas, Salazar, se ha unido a ellos. La relación entre ambos, cuando coincidieron antes de la crisis de Gobierno, nunca fue buena. Los tres, según fuentes bien informadas del funcionamiento del día a día de La Moncloa, arremeten a diario contra el ministro. Y le achacan que «va de estadista» pero «a la hora de verdad tiene que sacar la lengua para aprobar leyes y decretos». Es la única crítica que le hace su jefe que, en alguna ocasión, ha perdido los nervios con él. Aunque gracias a su buena relación con ERC, Bildu y el PNV siempre ha sacado las votaciones en el minuto final.