España

Junts ya se ríe de Sánchez: Ponsatí vuelve a Barcelona y es detenida

Sólo un día después de las elecciones generales que han dejado una España difícilmente gobernable tanto para Alberto Núñez Feijóo como para Pedro Sánchez, la eurodiputada de JxCat Clara Ponsatí ha reaparecido en Barcelona después de que el pasado 21 de junio el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena emitiera una orden nacional de detención contra ella por no comparecer ante él el pasado 24 de abril, cuando la citó para comunicarle su procesamiento por un delito de desobediencia en el «procés».

Como era de esperar, Ponsatí ha sido detenida horas después. Pero el hecho de su retorno deja patente su sensación de impunidad tras las elecciones. Y es que, precisamente JxCat tiene la llave de la gobernabilidad en España. Y es que, a Pedro Sánchez le salen las cuentas reeditando el Gobierno Frankestein con separatistas, golpistas y proetarras pero, además, necesitaría la abstención de los de Carles Puigdemont. Y justo su ex consellera fugada se presenta hoy en Barcelona.

En un mensaje en su cuenta de Twitter, Ponsatí ha colgado una foto que la sitúa junto a la modernista Casa Vicens, proyectada por Antoni Gaudí, en el barrio de Gràcia de Barcelona. «Aprovechando el fresquito de la mañana, he dado un paseo hasta la Casa Vicenç. Mientras estemos aquí, Cataluña continuará de pie. ¡Buenos días, Barcelona!», ha escrito la también ex consellera en el mensaje.

Orden de detención

El pasado 24 de abril Ponsatí no acudió a la citación de Llarena alegando que esa misma jornada tenía dos compromisos en Bruselas que resultaban «incompatibles» con su citación en Madrid.

Tras su incomparecencia, el magistrado instructor de la causa por el proceso independentista catalán de 2017 consultó a la Fiscalía y a la Abogacía del Estado, que se inclinaron por volver a citar a Ponsatí, si bien Llarena finalmente optó por emitir una orden nacional de detención contra ella con el objetivo de que se ponga a disposición del tribunal y se le comunique su procesamiento.

El juez afirmó en su auto que Ponsatí había «desatendido voluntaria e injustificadamente la citación judicial», aunque precisaba que la orden podía quedar sin efecto si comparecía voluntariamente ante él.

Respecto a las obligaciones parlamentarias que adujo para no comparecer, Llarena subrayaba que Ponsatí estaba citada ante el Supremo la mañana del 24 de abril, mientras que los compromisos políticos que alegó estaban programados para la tarde, razonablemente compatibles mediante la petición de videoconferencia.

Los Mossos d’Esquadra están intentando verificar la presencia de Ponsatí en Barcelona para proceder a su detención, según han apuntado fuentes del cuerpo.