Jueces del Supremo acusan al Gobierno de dejar «vendido a Llarena»
Jueces del Tribunal Supremo han acogido con estupor la decisión del Ministerio de Justicia de no asumir la defensa del instructor de la causa del ‘procés’ en el Tribunal Supremo, Pablo Llarena, por lo que este departamento ha denominado «actos privados que se le atribuyen» en relación con la demanda civil que los golpistas fugados han planteado contra él en Bélgica,
Consideran que los investigados buscan hacer daño personal al magistrado y no sólo desacreditar el proceso y que Justicia ha caído en la estrategia de éstos, dejando «vendido» a Llarena, que ahora tendrá que pagar un abogado de su bolsillo que le costará miles de euros.
Según han manifestado fuentes de este órgano, a Llarena se le ha demandado ante el juez belga por ser instructor de la causa del proceso independentista en Cataluña y no por otra cosa, si bien para conseguir sus fines las defensas de Puigdemont y sus consejeros buscaron unas manifestaciones del magistrado en un acto público que les permitieran decir que es demandado por actos «privados».
Justicia aclaró este jueves en un comunicado público que no se trata de defender personalmente al juez en alusión a parte del contenido de la demanda de Puigdemont que señala que Llarena no es imparcial por unas manifestaciones que habría realizado tras asistir a una conferencia en Oviedo el pasado mes de febrero. En dicho acto señaló que en la causa por el ‘procés’ independentista en Cataluña «no hay presos políticos».
Juego de Puigdemont
Para las fuentes consultadas, todo ello no es sino una parte de la estrategia de los investigados para que su «intención dañina» pueda ser viable, pues no podrían cuestionar ante la justicia belga las actuaciones jurisdicionales de Llarena.
Lo malo, añaden, es que con su decisión de distinguir entre defensa de la soberanía del poder judicial español y actos de Llarena el Gobierno ya ha «caído en su estrategia», pues renuncia a defenderle aceptando la demanda en el punto de que es por un acto privado.
La conclusión de todo ello es que si Llarena se quiere defender -pese a haber obtenido el amparo del Consejo General del Poder Judicial (CGP)-, esta misma semana tendrá que asumir el pago de un abogado que le costará miles de euros de su bolsillo, ya que si no lo hace quedará «vendido» a lo que resulte en Bélgica.
Por su parte la Asociación Profesional de la Magistratura (APM) a la que pertenece Llarena, ha mostrado también su más rotunda oposición a la decisión del departamento de Dolores Delgado y le ha reclamado que defienda a Llarena y a la soberanía española «sin reservas» y sin dichas «hipotéticas cautelas».
El Estado español, según informó Justicia, se personará ante la Justicia de Bélgica en defensa de la soberanía e inmunidad jurisdiccional de los tribunales españoles «si, en el momento de admitir a trámite la demanda presentada por el ex presidente y cuatro ex consejeros de la Generalitat contra el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena, la autoridad judicial belga menciona siquiera entre sus argumentos hechos o datos de la causa penal abierta en España contra ellos».
Lo último en España
-
Pilar Alegría pierde fuerza en Aragón con la espantada de socialistas que rechazan ir en sus listas
-
Feijóo entrega a la juez todos sus mensajes con Mazón el día de la DANA
-
Estos son los horarios de los supermercados Mercadona, Lidl, Bonpreu en Barcelona en Nochebuena, Navidad y San Esteban
-
La SEPI forzó a Fomento a implicarse en el rescate de Plus Ultra para no asumir la responsabilidad completa
-
PP y Vox sellan los presupuestos de Sevilla: control de inmigrantes y menos subvenciones a chiringuitos
Últimas noticias
-
¡Feliz Nochebuena y feliz Navidad 2025! Las 50 frases más bonitas para mandar a amigos y familiares
-
El Gobierno amplía hasta 2026 la prórroga a las empresas con pérdidas provocadas por la pandemia
-
Dónde está Papá Noel en directo: descubre en tiempo real desde tu móvil por dónde van tus regalos
-
La transformación de Eric García: de invisible para Flick a intocable en menos de un año
-
Pilar Alegría pierde fuerza en Aragón con la espantada de socialistas que rechazan ir en sus listas