España

José Manuel Calvo: «Íñigo Errejón debe dimitir si es condenado el día 25 por agredir a un ciudadano»

“La izquierda madrileña me frustra, tiene un discurso obsoleto que ya no compra nadie”

"Yolanda Díaz es el último tren de la izquierda para evitar un gobierno PP-Vox"

«Íñigo Errejón debe dimitir si es condenado el día 25 en el juicio por la agresión a un ciudadano». Es lo que opina José Manuel Calvo, concejal de Recupera Madrid en el Ayuntamiento de Madrid y ex compañero de Errejón en Más Madrid. Calvo es uno de los tres concejales ‘carmenistas’, escindidos del grupo municipal de Rita Maestre, que permitieron a José Luis Martínez-Almeida sacar esta semana, in extremis, los presupuestos de 2022. Ese pacto de los presupuestos con la izquierda ha puesto al alcalde Almeida en el punto de mira de Vox.

José Manuel Calvo habla con HOY RESPONDE de OKDIARIO al poco de aprobar las cuentas del alcalde del PP. Calvo fue, junto a Marta Higueras, Luis Cueto y Felipe Llamas, eso que se llama «el núcleo duro» de Manuela Carmena en la alcaldía de Madrid. Conoce bien a Errejón (de quien Carmena y ellos reniegan) y de la misma manera que dice que «Errejón deberá dimitir si es condenado» por la patada a aquel ciudadano, dice que «hay que recuperar en la política la presunción de inocencia». Para José Manuel Calvo «la política ha sido un rodillo frente a cualquier acusación. Esa dinámica ha generado situaciones muy tóxicas por las que personas inocentes han tenido que salir de la política dejando su carrera y su vida frustrada».

Los cuatro se escindieron de Más Madrid en marzo de este 2021 recién acabado: «Más Madrid nos abandonó, más bien, a nosotros. Ya no era el proyecto al que nos sumamos con Manuela Carmena a la cabeza». José Manuel Calvo cree que el grupo de Rita Maestre hace oposición a base de «pataletas». «Sólo enreda. A Rita Maestre se le está poniendo cara de Pablo Casado por su forma de hacer oposición», señala. «Más Madrid es un cascarón vacío. No es nada y no ofrece nada salvo oponerse a todo. Es la nueva vieja Izquierda Unida”. Y cuando le recordamos que Rita Maestre les ha llamado «tránsfugas» responde: “Nunca he militado en ningún partido, salvo en Podemos y me echaron. En Más Madrid hay gente que ha pasado por cinco partidos, lleva 20 años en política y sólo pretende conservar un escaño”.

La opinión de Calvo sobre el partido de Íñigo Errejón, Rita Maestre y Mónica García no es una excepción: «La izquierda madrileña me frustra. Tiene un discurso obsoleto que ya no compra nadie». Para Calvo se ha quedado anclada en los años 80′. Sus palabras son, probablemente, la única autocrítica real de una izquierda que -mientras tanto- va camino de los 30 años de oposición en Madrid. Una izquierda que «no quiere terrazas cuando Madrid es una ciudad de terrazas y la hostelería una actividad económica esencial. O una izquierda que se opone a cualquier desarrollo urbanístico. La de Madrid es una izquierda sin modelo de ciudad». Calvo lo sabe porque fue concejal de Urbanismo con la alcaldesa Carmena y sufrió de los suyos propios el «no es no» permanente.

El análisis de Calvo sobre la izquierda madrileña no deja títere con cabeza convencido -suponemos- de que el primer paso para resolver un problema es admitir que existe. «El PSOE es el increíble partido menguante que cada que se presenta en Madrid saca menos concejales”, dice al recordarle que Mar Espinar, su portavoz en el ayuntamiento, les ha llamado «supervivientes sin escrúpulos» por apoyar los presupuestos del PP. «A mí me frustraría la situación de Mar Espinar sólo aguantando la silla de la próxima candidata». A Mar Espinar la nombraron al dimitir Pepu Hernández (otro experimento fracasado del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid) y, al poco, Moncloa impulsó la candidatura de la delegada del Gobierno Mercedes González, para desagrado -cuentan fuentes socialistas- de las huestes del nuevo PSOE madrileño de Juan Lobato.

El repaso de José Manuel Calvo a la izquierda no se olvida de Podemos, a cuyos portavoces en la Asamblea de Madrid y en el Ayuntamiento no conoce nadie, salvo los propios. «Podemos está -dice- en una deriva decadente». Calvo y los concejales ‘carmenistas’ no ocultan que Yolanda Díaz es su apuesta nacional: «Yolanda Díaz es el último tren de la izquierda para evitar un gobierno PP-Vox. Es imprescindible que Yolanda Díaz aglutine un proyecto político amplio”. Manuel Carmena («la única referencia de la izquierda en Madrid», según Calvo) apoya a la actual vicepresidenta del Gobierno de Pedro Sánchez.

Socialdemócrata, no comunista

El paso dado por los cuatro concejales de Recupera Madrid de escindirse de Más Madrid ha supuesto, objetivamente, un terremoto en la política municipal de la capital de España. Recupera Madrid ha sido el aliado fundamental de Almeida para sus dos asuntos clave de este año finalizado: los presupuestos y Madrid 360. Calvo y sus compañeros reivindican la capacidad de llegar a acuerdos entre formaciones distintas. Quieren huir -dice Calvo- «de la izquierda del ‘no’ a todo en la que se enmarca también el PSOE». Almeida ha encontrado en Recupera Madrid un agujero por el que zafarse de la presión de Vox («el socio muleta de Almeida», les llama Calvo) y Vox le deja hacer para acusar al alcalde de «arrodillarse ante la extrema izquierda» pensando en seguir pensando votos de ese PP de Madrid que no es Ayuso.

«¿Es usted comunista como dice Vox?», le preguntamos. Se ríe y responde que no: «Lo de Vox no es más que una exageración para presentarse frente a Almeida como la verdadera alternativa de la derecha. No he militado jamás en el Partido Comunista ni me enmarco en esa tradición. Yo me enmarco más en una tradición socialdemócrata, progresista, con ciertos visos liberales con todo lo que tiene que ver con los derechos civiles etc…».

«¿El comunismo es una ideología totalitaria?», repreguntamos. «Yo creo que la única ideología totalitaria ha sido el nazismo. Otra cosa es que en nombre de determinadas posiciones políticas o religiosas se hayan cometido todo tipo de barbaridades, también en el comunismo».

Los presupuestos del PP

José Manuel Calvo describe detalladamente las enmiendas a los presupuestos de 2022 que aceptó el equipo de gobierno: «Estos presupuestos no son ni los del PP, ni los de Ciudadanos, ni los del Recupera Madrid. Son un consenso entre las tres fuerzas que los hemos negociado».

«¿Y este pacto con el PP lo entenderán sus militantes y votantes»?: «Nosotros no dependemos de una parroquia militante ni estamos pendientes de unas elecciones. Somos independientes que trabajan por mejorar la vida de los madrileños. Nuestro objetivo es influir con nuestros votos [Felipe Llamas renunció al acta antes de votarse los presupuestos] en las decisiones que toma el gobierno municipal».