España
OKDIARIO VISITA LA MUESTRA CON JAVIER CERVERA

Un historiador desmonta la exposición de Carmena: «Olvida los crímenes del otro bando»

OKDIARIO ha recorrido la exposición exposición ‘No pasarán’, organizada por el Ayuntamiento de Madrid, junto al historiador Javier Cervera, profesor titular de la Universidad Francisco de Vitoria y doctor en Historia Contemporánea y en Periodismo.  «No es neutral, ni pretende serlo», asegura sobre la muestra inaugurada este martes por Manuela Carmena y Ada Colau. 

Cervera sostiene que «cuando uno hace una exposición y le da el título de un emblemático lema muy acertado del bando republicano, no es neutral». «Si los organizadores pretenden vendernos esa idea que no traten de engañarnos, se trata de ensalzar la acción de la defensa de la capital», indica.

«Error de equiparar memoria e historia»

Uno de los grandes fallos de la exposición es que «los políticos tratan de mediatizar el conocimiento histórico, es algo que está muy de moda», lamenta Cervera.

«La memoria histórica para el historiador es útil con los testimonios, las fuentes orales (…) El problema llega cuando los políticos pretenden equiparar la memoria con la historia», explica el profesor.

«Unos buenos contra unos malos»

«Esta exposición trata sólo la visión positiva de unos buenos (los defensores de Madrid) que hicieron todo bien, con justicia, y el resto eran los que asaltaban la ciudad, los malos», denuncia.

«Esto fue una guerra, de causas muy profundas, anteriores a 1936, más complejas a lo que muestra esta exposición», añade Cervera.

«Uso incorrecto del término fascismo»

Entre otras falacias, el experto indica que el uso del término «fascismo» se usó en la propaganda de la época, pero lo cierto es que esa palabra sólo se puede enmarcar en lo que se vivió en Italia.

En la época se agruparon corrientes nacionalistas autoritarias, como el nazismo alemán, el falangismo español, el rexismo belga… cada uno con sus características, que no son fascistas. «Hay que ser rigurosos, el fascismo es un movimiento antidemocrático, antiliberal, anticomunista que se circunscribía a Italia», explica.

«No fue un pueblo contra el ejército»

Por otra parte, la exposición inculca la idea que es un pueblo contra un ejército. Sin embargo, como indica el profesor Cervera, «en julio del 36 los mandos altos y medios del ejército se dividen».

«Es cierto que estos militares en mayor medida están a favor de los sublevados, pero no hay que minusvalorar la pericia del coronel Vicente Rojo en organizar la defensa, en una situación de precariedad». «También les ayudó buena parte de la Guardia Civil», apostilla.

Asimismo, la exposición se olvida de las víctimas a manos del bando republicano, según Cervera, «porque hoy está todo muy mediatizado». «A partir de noviembre bajan los asesinatos en las madrugadas pero no hay que olvidar que siguen, sólo que con traslados», recuerda el historiador.

«Olvido de una parte de las víctimas»

«De la carretera de La Coruña, cerca de la Ciudad Universitaria, en el barrio de Argüelles, los asesinatos se trasladan al Cementerio del Este, enla carretera de Valencia, al otro lado de la ciudad. Son asesinos bastante cobardes que no se quieren acercar al frente», manifiesta Cervera. «Si hablamos, hablamos de todo y no conviene olvidar esa enorme violencia política que llenó de sangre los arrabales de la ciudad», considera.

Por otra parte, Cervera indica que «la información hay que darla completa». Por ejemplo, hay que matizar que «muchos de estos madrileños que esta exposición ensalza eran ciudadanos de clase media y trabajadora que desertaron cuando en noviembre llega la guerra a Madrid porque el ser humano se asusta: o matas, o te matan». Azaña ya criticó ‘los caciques del fusil’, recuerda.

«También es cierto que el frente defensor de la ciudad partía con inferioridad de medios. Fue un milagro, defendían lo suyo y eso te hace redoblar esfuerzos», añade. Asimismo, «las Brigadas Internacionales llegan al tercer o cuarto día a pesar de que también se suele destacar su papel».

Cervera explica que su tesis para el doctorado en Historia fue precisamente sobre el Madrid de la Guerra Civil y la violencia vivida en esos 33 meses. También ha trabajado sobre el exilio republicano en Francia o en las razones de unos y otros para sublevarse o mantenerse leales a la República.