España

El Govern separatista culpa ahora a «la policía española» de que Barcelona no sea sede de la EMA

El consejero de Salud de la Generalitat, Antoni Comín, no es capaz de admitir que ha sido la deriva separatista  y el hecho objetivo de que de cumplirse el deseo de su Gobierno Cataluña dejaría de ser territorio de la Unión Europea lo que ha perjudicado la candidatura de Barcelona para ser sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Según él, el único perjuicio han sido «los vídeos de las cargas policiales» el día del referéndum ilegal de independencia.

Comín ha dicho este miércoles que Barcelona tiene la mejor candidatura para albergar la EMA y que sólo ha sufrido por ella el 1 de octubre, «cuando imágenes de la policía española pegando a población pacífica empezaron a circular por Europa» e hicieron que la ciudad perdiera posiciones, ha dicho.

El consejero, haciéndose la víctimas a pesar de que el Gobierno central ha apostado decididamente por la candidatura —y de que fue de la mano de la ministra Dolors Montserrat a la presentación en Bruselas—, ha dicho que se ha planteado pedir explicaciones al Gobierno central. Según él, en Bruselas nadie discute que la candidatura de Barcelona «a nivel técnico es imbatible», y sólo podría compararse a la de Amsterdam, pero ésta no tiene edificio y además los trabajadores de la agencia prefieren Barcelona.

«Tenemos la mejor candidatura a nivel técnico y no hay ningún obstáculo político para que venga a Barcelona» porque, ha afirmado en su realidad paralela, «no existe ninguna incompatibilidad entre la EMA y la construcción de una república». Comín ha hecho estas declaraciones  en el Fòrum Europa, una semana después de defender la candidatura en Bruselas junto a la ministra Montserrat.

PSOE y PSC

Sobre la postura del PSOE por la situación en Cataluña, ha dicho que es «una de las tragedias del sistema político español y catalán», y que ya vivió como una tragedia la actitud del PSOE durante el tripartito del Govern, cuando Comín —entonces diputado del PSC-CpC en el Parlament— descubrió que el PSOE no era capaz de aguantar la presión del PP contra una reforma federal y plurinacional, según él.

«El PSOE en este sentido, desde mi punto de vista, es la gran decepción del sistema democrático español», y ha añadido que desconocía que este partido y por ende el PSC quedaría capturado por el marco cultural del PP, y ha afirmado que el PP es la única derecha europea que no proviene del combate contra el fascismo, lo cual tiene consecuencias en términos de cultura política y democrática, ha dicho.

Ha calificado de escándalo que la Ejecutiva del PSC no haya roto con el PSOE y no haya rechazado profundamente la aplicación del artículo 155, habiendo sido uno de los partidos que restauró la Generalitat: «El silencio, o peor, las palabras, del PSC en estos momentos son clamorosas», y ha dicho que lo dice con contundencia porque la hora es dura.