España

El Gobierno ocultó una alerta previa de la OMS sobre el coronavirus realizada el 23 de enero

El jefe de Riesgos Laborales de la Policía fulminado por Marlaska también avisó de una advertencia de las autoridades chinas del 23 de enero que recomendaba "evitar las aglomeraciones"

El Gobierno ha admitido recientemente que la Organización Mundial de la Salud (OMS) le alertó de la gravedad del coronavirus en una reunión del 30 de enero. Esa fecha ya era delatora de la tardanza de Pedro Sánchez en reaccionar: permitió concentraciones multitudinarias el 8-M. Pero dos documentos han revelado que ni tan siquiera fue esa la primera alerta que lanzó la OMS a España.

El problema fue que se ordenó camuflar la primera alerta. Un documento del propio Ministerio de Sanidad, al que ha tenido acceso OKDIARIO, reconoce que «las principales recomendaciones [lanzadas el día 30 de enero], no difieren de las dadas en la reunión anterior del Comité de Expertos de la OMS el 23.01.2020». Es decir, que la fecha de la primera alerta fue una semana antes.

Esas «recomendaciones» de la OMS -según el término usado por el Ministerio de Sanidad- más bien parecen alertas graves: «Tener preparada una vigilancia activa, detección precoz, aislamiento y manejo de casos, y seguimiento de contactos con el objetivo de reducir la infección humana, prevenir la transmisión secundaria y la propagación internacional».

Un día después de esa segunda reunión del Comité de Expertos de la OMS del 30 de enero fue cuando Fernando Simón declaró aquello de que «España no va a tener, como mucho, más allá de algún caso diagnosticado».

El día 30 de enero, de hecho, se celebró una reunión técnica en el Ministerio de Sanidad en la que Juan Martínez Hernández, experto en Salud Pública de la Organización Medica Colegial, contradijo a a Fernando Simón y le advirtió de que minusvaloraba el efecto demoledor del Covid-19.

Porque lo cierto es que aquella reunión era ya conocedora de que la advertencia de la OMS era reiterativa, lo que implica que la OMS estaba preocupada por la falta de reacción de las autoridades españolas.
El documento de Sanidad confirma que el jueves día 30 de enero «se celebró la segunda reunión del Comité de Emergencias del RSI (2005) convocada por el director general de la OMS sobre el brote de nuevo coronavirus 2019 (n-CoV) en la República Popular de China, con casos exportados a otros países».

Carta del Ministerio de Sanidad.

 

Y ese es sólo uno de los documentos que confirma que las alertas de la OMS fueron más tempranas de lo reconocido inicialmente. Anteriores y plenamente desoídas. Un segundo documento fue el remitido por José Antonio Nieto González, jefe del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Policía Nacional. Nieto aludió a las primeras alertas sobre la gravedad del coronavirus el 24 de enero, precisamente a raíz de las advertencias de la OMS. Y fue fulminado del cargo por orden de Fernando Grande-Marlaska, ministro de Interior un 12 de marzo.

La responsabilidad de Nieto le salió cara en términos profesionales. Y es que él decidió trasladar un informe con sello de la Dirección General de Policía bajo el título «Informe sobre la adopción de medidas preventivas ante la exposición al coronavirus». Porque la OMS certificaba que ya había llegado a más países.

El informe de Nieto señalaba que «el nuevo virus de China (2019-nCoV), que se detectó por primera vez en diciembre de 2019 en un mercado de Wuhan, es un tipo de microorganismo diferente de cualquier otro coronavirus humano descubierto hasta ahora».

Contagios

El informe describía «los síntomas» del nuevo coronavirus y los medios de transmisión. Y en ese segundo apartado, el estudio de Nieto incluye que la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró el «lunes [20 de enero] que lo más probable es que una fuente animal sea la fuente primaria de este brote de nuevo coronavirus»; «también ayer [23 de enero], la Comisión Nacional de Salud de China confirmó la transmisión entre humanos del nuevo coronavirus». Añade que «las autoridades chinas ya han confirmado que el virus puede contagiarse de persona a persona», así como una recomendación muy obvia: «Evitar las aglomeraciones». Y todo ello implicó, por desvelarlo en contra de las órdenes oficiales, que fuera fulminado del cargo el 12 de marzo.

Desde entonces, Nieto exigió «ante la información difundida por la OMS sobre posibilidad de expansión del virus» la adopción «de las siguientes medidas preventivas a los funcionarios policiales, especialmente de los puestos fronterizos ante la llegada de vuelos procedente de la zonas afectadas»: en primer lugar, la «utilización de guantes de nitrilo de un sólo uso en cacheos o inspección de equipajes y documentación».  Y en segundo lugar, la «utilización de mascarillas FFPP 2 en el control de la documentación a todos los pasajeros procedentes de cualquier ciudad de China u otras zonas afectadas».