España

El Gobierno aumenta el poder del CNI con 20 millones y 600 agentes para luchar contra el yihadismo

El Gobierno aumenta el presupuesto del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en 20 millones más que en su último ejercicio y aumentará su plantilla con 600 agentes más en cinco años para luchar contra el terrorismo yihadista y el ciberterrorismo.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, defendió este aumento en sede parlamentaria con motivo de la presentación de los Presupuestos Generales del Estado para 2017. Así, el CNI contará el próximo año un presupuesto de 161 millones, unos 20 millones más que el ejercicio anterior.

Sáenz de Santamaría explicó que la mayor parte de ese aumento estará dedicados a la renovación tecnológica, precisamente en respuesta a las principales amenazas para el país, y esto supone un aumento de las inversiones pero no de los fondos reservados, que permanecen constantes desde 2013. Insistió además en que es necesario un aumento de recursos humanos, tanto cuantitativo como cualitativo, porque las amenazas requieren una capacitación diferente.

España se pone ‘las pilas’ y acompaña su inversión tecnológica con la incorporación de perfiles adecuados para manejarla como demandan desde Europa. La vicepresidenta destacó que los departamentos de los que depende su ministerio han tratado de «reorganizarse entre todos» para prestar mayor inversión al elemento que consideran prioritario para la seguridad del país.

ERC no lo entiende

En este debate, la vicepresidenta del Gobierno ha escuchado del portavoz de ERC, Gabriel Rufián, reproches por este aumento que calificó de «indecente».

Según Rufián, el aumento del 8,3 % en el presupuesto del Centro Nacional de Inteligencia no es necesario porque «un país decente no necesita más espías, ni más micros ni más brigadas patrióticas», sino que lo que necesita son «más becas, más hospitales y más libros».

«Igual son manías nuestras pero de dejen de gastarse millonadas en defenderse de una urna y defiendan de una vez al pueblo que tienen afuera», señaló. Además, consideró que «la amenaza a la seguridad nacional no es un referéndum de autodeterminación en Cataluña».

Palabras que se llevaron la réplica del diputado del PP Francisco Martínez, para quien el argumento que esgrime ERC para pedir la devolución de la partida presupuestaria del CNI, alegando que «está en el centro de la represión política sobre Cataluña», resulta de «una extraordinaria gravedad, además de una vergüenza».

Según sus palabras, en alusión siempre a Esquerra, «debe ser duro vivir en la paranoia de la conspiración y en la delirante manía persecutoria», porque ello provoca que en muchas ocasiones los diputados independentistas caigan en el «ridículo».

El CNI, apuntó Martínez, «defiende la seguridad de todos», incluida la de Rufián, y en la institución trabajan personas que a veces ponen en riesgo su «propia vida». Así, explicó que el servicio de inteligencia español se encuentra «rigurosamente sometido al control democrático» de las Cortes Generales.

Por ello, el diputado del PP consideró que la enmienda de ERC es «un insulto» procedente, además, de quienes son «campeones de la opacidad» por cómo pretenden tramitar la llamada ley de desconexión de Cataluña