España

El Gobierno admite ahora que no sabe si cerrar escuelas influye en la reducción de contagios

El Gobierno quiere que la vuelta al cole sea segura y exige a las Comunidades Autónomas mantener abiertos los centros educativos todo el curso

  • Joan Guirado
  • Corresponsal de Gobierno y Casa Real. Siguiendo la actividad del presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y del Rey de España. También política catalana.

Tras el cierre de todas las escuelas y universidades en plena pandemia y convertir a España en el último país en recuperar la actividad lectiva habitual el Ministerio de Educación reconoce que esa paralización general no tuvo incidencia en la reducción de los contagios. Así lo admite en el borrador de la vuelta segura a las aulas que este jueves ha entregado a los consejeros autonómicos de Educación y Sanidad.

El departamento que dirige Isabel Celaá, en coordinación con el ministerio de Sanidad de Salvador Illa, asegura que «en la actualidad aún se desconoce de manera precisa el impacto positivo que el cierre de las escuelas tiene en los niveles de transmisión comunitaria del Covid-19». Afirma, no obstante, que «la evidencia disponible indica que el cierre de centros educativos, como medida aislada, tiene poca probabilidad de ser efectivo para controlar transmisión».

El Gobierno exige a las comunidades autónomas que, pase lo que pase en los próximos meses con la pandemia, mantengan todos los centros educativos abiertos con el fin de prestar los servicios básicos, como el comedor. Una autonomía podrá solicitar la paralización generalizada de la actividad lectiva en su territorio previa comunicación al Ministerio de Educación y al Consejo Interterritorial de Salud.

Y es que la idea de los ministros Isabel Celaá y Salvador Illa, que no tienen las competencias sobre la vuelta de los pequeños a las aulas, es que el curso sea presencial en todos los casos y se mantengan abiertos durante todo el curso escolar 2020-2021.

Si bien el Gobierno considera imprescindible que los alumnos permanezcan en las escuelas e institutos, excepto en «situaciones muy excepcionales», con el profesorado y el personal educativo ocurre radicalmente lo contrario. En el borrador que los Ministerios de Educación y Sanidad han entregado a las Comunidades Autónomas piden que «el personal reduzca al mínimo la permanencia en el centro». Proponen el teletrabajo en toda la actividad no lectiva.

En las aulas los niños, a partir de los seis años, y el profesorado, deberán llevar siempre la mascarilla, tapando nariz y boca, algo que ocurrirá también en el transporte público. Además tendrán que guardar la distancia de seguridad de 1,5 metros, aunque el borrador no detalla como se garantizará esa distancia en espacios ya de por si pequeños, tanto en la clase como en el comedor. Los centros organizarán el alumnado en grupos de conveniencia estable.

Cada escuela o instituto deberá disponer también de un coordinador Covid-19 que será el responsable de hacer el seguimiento de las medidas adoptadas para evitar la propagación de la pandemia. La persona designada será la encargada de mantener las relaciones con las autoridades sanitarias en caso de que se detecte algún caso de contagio. Si eso ocurre se evitará la presencia de personas sintomáticas, se tomará la temperatura corporal a todo el alumnado y se aislará, de forma precoz, a todas las personas sospechosas.

El lavado de manos se realizará de forma habitual, con un mínimo de cinco veces al día, siempre al menos a la entrada y salida del centro, antes y después del patio, de comer y siempre después de ir al aseo. Para concienciar a los más pequeños se realizarán cursos de educación para la salud para que adopten estos nuevos hábitos de higiene. Además se intensificará la limpieza y la ventilación de las instalaciones.

Aunque los Ministerios de Educación y Sanidad proponen mayoritariamente el uso de los espacios exteriores de los centros educativos, a partir de ahora, ya no será posible ir hasta el patio del colegio para ver las actividades deportivas o culturales de los niños y niñas. Todas esas actividades, que en el caso de las no lectivas hasta ahora podían contar con la asistencia de los familiares, serán a puerta cerrada.